La cadena rusa RT está informando que Beijing ha llamado al embajador de Estados Unidos para que explique el paso de su destructor USS Lassen a 22 kilómetros de las islas artificiales construidas por Pekín en las disputadas aguas del mar de la China Meridional.
RT se ha eco de informaciones de la televisión estatal china CCTV en un tuit: "Las acciones de EE.UU. amenazan la soberanía e intereses de la seguridad de China, ponen en peligro la seguridad del personal y las instalaciones en el arrecife [el arrecife Subi, en el archipiélago Spratly, que se disputan China, Taiwán, Vietnam y Filipinas], y dañan la paz y la estabilidad regionales", ha afirmado el portavoz de la Cancillería china Lu Kang en un comunicado, informa Xinhua.
Mientras que la cadena de Estados Unidos, Voa Noticias, ha informado que un funcionario de Defensa de Estados Unidos, la misión del USS Lassen constituye el inicio de una serie de desafíos a los reclamos territoriales de China en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
En la Casa Blanca, Josh Earnest, explicó "el principio político en juego", pero no confirmó las decisiones operacionales tomadas.
“Cuando el presidente Obama estuvo al lado de su colega chino Xi Jin Ping en la rosaleda de la Casa Blanca, manifestó que Estados Unidos operaría, volaría o navegaría en cualquier lugar que lo permita la ley internacional y eso ciertamente incluye la capacidad de nuestra Marina de Guerra de operar en aguas internacionales".
Earnest aclaró que "este es un principio de fundamental importancia, particularmente en el Mar de China Meridional, porque hay miles de millones de dólares en comercio que fluyen por esa región del mundo anualmente.”
El vocero presidencial agregó que garantizar el libre flujo del comercio y la libertad de navegación de esas naves son principios protegidos y tiene fundamental importancia para la economía global.
El ministerio de Exteriores chino dijo en su sitio en internet que “las acciones del barco de guerra estadounidense han amenazado la soberanía y los intereses de seguridad de China, ha puesto en peligro la seguridad del personal en las instalaciones en el arrecife y ha dañado la paz y la estabilidad regionales”.