POR VICTOR MATEO VASQUEZ
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene una nueva oportunidad de volver al poder y es casi seguro que así sea.
El Presidente de la República, licenciado Danilo Medina, actúa y se desenvuelve como un verdadero estadista. Nadie nunca lo ha dudado.
Sin embargo, muchos de sus compañeros de partido no han captado el mensaje que emite el primer mandatario y, sobretodo, la organización que representa, en el sentido de no entorpecer, ni contaminar el escenario y dejar que la bola corra a ver qué pasa, pero sin descuidarse de los menesteres del Estado, ni de su rol como candidato oficial del partido de Gobierno. El ambiente luce como si no se comprendiera que ya es tiempo de gritar ¡unidad!
Encuentros clandestinos, afanes de boicotear actividades donde el propio mandatario estará presente, entre otras mal intenciones, son algunas de las muchas cosas que pretenden hacer “peledeístas” que se resisten a la idea de ver mermar sus posibilidades por los acuerdos arribados por las altas instancias a nombre de todos los miembros del partido morado.
También, cabe llamar la atención del Lic. Medina, ya que esos “compañeros” suyos tienen derecho a aspirar y en ocasiones sucede que con tal de conseguir sus objetivos saltan a otra organización aliada a buscar amparo y muchas veces hasta consiguen lo que se proponen. Es allí donde deben surgir líderes que calmen y callen esas voces disidentes, pero con inteligencia, porque todo el mundo es necesario; nadie alcanza el éxito solo.
Hay ejemplos desde las altas instancias de desistimiento de aspiraciones. Cuando todo el mundo pensaba que el ex presidente Fernández era el candidato para el 2016, el escenario no le favoreció, pero el Presidente del PLD no se arrinconó ni ha hecho algo mínimo en contra de su propia gente, aunque hoy no estén con él. Al contrario, actúa como un verdadero líder y mantiene a sus seguidores en disciplina.
En fin, ojalá que los “compañeritos” puedan entender y convivir con la idea de que cuatro años pasan volando. Su trabajo no está perdido, más bien sus posturas asumidas pueden valorarse con el tiempo y hasta el mismo reloj de arena otorgarles crédito.
El autor: Es dirigente del PLD