Los Reales de Kansas City lograron coronarse campeones de la Serie Mundial, pero el sabor dominicano, o "plátano power" estuvo entre los ingredientes básicos de la victoria.
En el partido quinto, Kansas puso el sello definitivo de campeon, el primero desde el 1985, luego de una remontada que comenzó con un sencillo bateador emergente Christian Colón quien rompió el empate en la parte baja del 12do inning rumbo a una victoria 7-2 sobre los Mets de Nueva York.
La noche gloriosa de los Reales comenzó con una faena enorme del abridor dominicano Edinson Vólquez, que se subió a la lomita cinco días después de conocer que su padre, Daniel, había fallecido víctima de una afección cardíaca en la República Dominicana.
"Hice un buen trabajo controlando mis emociones", comunicó Vólquez. "Nunca demostré lo dolido que estoy por dentro. Lancé con mucha energía, creo que mi papá estuvo conmigo el juego entero y me ayudó en ese sexto cuando tenía las bases llenas sin outs".
Su compañero de rotación y paisano, Johnny Cueto, nunca le perdió la fe a Vólquez en su asignación para el juego que decretó la segunda conquista de la Serie Mundial en la historia de los Reales y primera desde 1985.
"Esto es grande, gracias a Dios que llegamos lejos y contento de estar con el amigo mío que tiró un gran juego", dijo Cueto.
"Nunca nos rendimos hasta que nos hagan los 27 outs. Estaba [Vólquez] bien enfocado en tratar de lograr la victoria. Me dijo 'si no gano hoy, tú ganas el martes', pero gracias a Dios no hizo falta ese juego".
La victoria 4-1 en la serie también dejó atrás la amargura del año pasado, al sucumbir en un séptimo juego ante San Francisco.
Los Mets estuvieron ganando el partido 2-0 hasta el noveno ininng, y ya se esperaba el regreso de la serie a Kansas. Eric Hosmer conectó un doblete remolcador y luego anotó desde tercera tras un mal tiro del primera base Lucas Duda al plato.
Luego, en el duodécimo estallaron con un racimo de cinco carreras que sentenció un memorable triunfo para una franquicia que llevaba 30 años de sequía.
Un año después de haber sido el último out de la Serie Mundial, el receptor venezolano Salvador Pérez fue proclamado como el Jugador Más Valioso de esta edición.
Los Reales se convirtieron en el primer club desde los Angelinos en 2002 que vino de atrás en todas sus cuatro victorias de una Serie Mundial, según STATS. Totalizaron ocho remontadas en esta postemporada.
La carrera de Hosmer en el noveno tras un rodado estropeó la fue una brillante apertura de Harvey y significó el tercer salvamento malogrado por el cerrador Jeurys Familia en la serie.