Ginebra, 3 nov (PL) Unos 400 refugiados murieron en octubre al intentar llegar a Europa a través del mar Mediterráneo, con lo cual asciende a tres mil 406 la cifra de fallecidos este año, reportó hoy la Organización Internacional para las Migraciones.
De acuerdo con ese organismo, durante los tres primeros días de noviembre otros 18 indocumentados perdieron la vida y se prevé que la cantidad de decesos aumente debido al empeoramiento de las condiciones climatológicas.
Mientras, Serbia y Croacia pusieron en marcha esta jornada un sistema de trenes para controlar el flujo de migrantes y garantizar su traslado a Eslovenia, después a Austria y finalmente a Alemania.
Dicha iniciativa forma parte de una serie de medidas aprobadas recientemente durante una cumbre extraordinaria convocada por la Comisión Europea (CE) para analizar la situación en los Balcanes, una de las regiones más afectadas por la crisis actual.
Por su parte, la canciller federal alemana, Ángela Merkel, advirtió sobre posibles enfrentamientos entre las naciones de esa zona si su país cerrara la frontera con Austria, lo cual descartó por el momento.
En cambio, el Parlamento húngaro aprobó una resolución donde plantea que la CE no posee las competencias legales para establecer un sistema de cuotas obligatorias para la redistribución de los refugiados.
Durante los últimos meses, la directiva comunitaria ha propuesto una serie de medidas para enfrentar la compleja situación migratoria, pero los 28 no se ponen de acuerdo sobre una acción conjunta al respecto.
Budapest se encuentra entre los más reacios a acoger a indocumentados en función de cuotas fijas.
Por otra parte, el gobierno austriaco propuso un proyecto de ley para disuadir a los refugiados, en especial afganos, de solicitar asilo en su país.
La iniciativa plantea extender de uno a tres años el tiempo que tendría que esperar una persona para llevar a su familia a esa nación y demostrar su solvencia económica. De ser aprobada, la normativa se aplicaría a partir de mediados de este mes.