La reducción en la jornada laboral permitiría atender parcialmente la insuficiencia fiscal en las arcas del Estado que implica 180 millones mensuales.
San Juan, 3 nov (PL) El gobierno puertorriqueño se ha planteado una reducción de dos días la semana laboral de 30 mil empleados públicos para evitar un cierre, confirmó hoy la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP).
El director de la OGP, Luis Cruz, dijo que esta salida, que podría ser escalonada en cada agencia con excepción de aquellas esenciales -como salud, educación y seguridad-, afectaría directamente a una parte significativa de los burócratas.
Al barajar esta posibilidad, el gobierno de Alejandro García intenta evitar el cierre total de las agencias gubernamentales ante la insuficiencia fiscal que experimenta el Banco Gubernamental de Fomento (BGF, central), lo que también afecta al Ministerio de Hacienda.
La reducción en la jornada laboral permitiría atender parcialmente la insuficiencia fiscal en las arcas del Estado Libre Asociado (ELA), que debe emitir cada 15 días una nómina de 90 millones de dólares, lo que implica 180 millones mensuales.
A esto se suma, según el ministro de Hacienda, Juan Zaragoza, 60 millones mensuales para los pensionados públicos y 300 millones que se adeuda a los suplidores del gobierno.
Explicó que a eso se añade otros 120 millones de dólares correspondiente al bono de navidad deberán ser pagados en diciembre.
Zaragoza dijo que Puerto Rico tiene además pendiente para enero emitir un pago de 350 millones de dólares a los bonistas.
Cruz aclaró que el ajuste de la jornada evitaría cerrar el gobierno, ya que cada agencia podría hacerlo de forma escalonada en el transcurso de los cinco días laborables.
Reconoció que esto no resolvería la situación fiscal, ya que no es un ahorro significativo, pero permitiría cumplir con los trabajadores del Estado.
El director de OGP expuso que el interés del gobierno es cumplir con la nómina y el bono de navidad de los empleados públicos, aunque no hay certeza de que eso se haga realidad.
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