SANTIAGO.- Todavía la mañana de este martes la Policía Nacional no había dado con el paradero de un cabo de la institución, acusado de haber participado en el fusilamiento de un obrero, por cuyo hecho se encuentra preso un sargento, a quien ayer un tribunal le impuso tres meses de prisión preventiva, como medida de coerción.
El agente Anthony Sarita Rodríguez logró burlar la vigilancia mientras estaba arrestado en la sede policial de esta ciudad, cuando se le permitió ir al baño solo.
Ayer, el magistrado Luís Nobel envió de manera preventiva al sargento mayor Santiago Taveras al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey-Hombres, involucrado en el asesinato a tiros del joven Manuel Alberto Sarita, ocurrido el 28 de octubre pasado.
El hecho se produjo en el barrio Los Ciruelitos, luego que la víctima fue atrapada por policías, a quienes el civil había atacado a tiros, logrando herir a dos de ellos.
Inmediatamente se determinó que el cabo había logrado fugarse, la jefatura de la Policía Nacional decidió suspenderlo e iniciar su búsqueda, pero hasta la mañana de este martes no había sido reapresado.
El general Eduardo Alberto Then, director de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, ratificó hoy su llamado al cabo Sarita Rodríguez para que se entregue por la vía que considere conveniente.
Horas después de producirse la muerte del obrero, la Policía informó que se había producido en el transcurso de un intercambio de disparos que sostuvo con una patrulla de la institución.
Sin embargo, debido a un vídeo hecho público al día siguiente, se pudo comprobar que el joven fue apresado con vida y fusilado por los dos agentes acusados.