Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Dos familias procreadas por el fenecido artista dominicano Benny Sadel se disputan su entierro, que está pautado para este lunes; pero si su esposa Carina Batista, quien se separó de él hace más de 15 años, y su actual compañera Ana Rosa Jiminian, quien convivió con el cantante por los últimos 17 años, no se ponen de acuerdo, su sepultura será suspendida hasta que un juez determine a quien darle la razón para enterrarlo en Nueva Jersey o la República Dominicana.
La señora Jiminian, quien se mantuvo conviviendo con Sadel hasta la hora de su muerte, quiere sepultarlo en el cementerio Maple Grove, ubicado en el 535 de la calle Hudson, en Hackensack-Nueva Jersey este próximo lunes, además contrató los servicios para su velatorio en la funeraria Ortiz, situada en Broadway con la calle 190, en el Alto Manhattan, por un costo que ronda los 10 mil dólares.
Mientras que Batista, alegando su status de esposa, quiere llevárselo para RD, teniendo un costo de aproximadamente 4,300 dólares. En la misma funeraria se originaron discusiones.
Sadel fue puesto en capilla ardiente, rodeado de decenas de coronas de flores, este sábado desde las 3:00 p.m. hasta las 9:00 p.m., con igual horario para el público este domingo.
Si el caso llega hasta los tribunales, el cadáver del cantante permanecerá en la morgue de la funeraria hasta que el magistrado determine a quien favorecer con el deseo.
El intérprete de éxitos como “Alza tu copa”, “Maldita sea”, “Qué pasará”, “Te he prometido” y “Yo soy así”, falleció la madrugada del pasado jueves debido a un cáncer en la sangre (leucemia), en el Jacobi Hospital del Bronx, en El Bronx.
A la funeraria Ortiz se han dado cita para rendirle su último adiós cientos de dominicanos, entre ellos artistas, periodistas, músicos, locutores, empresarios, profesionales, políticos, publicistas, fanáticos y ciudadanos comunes.
Entre estos figuran su hermano de padre Michel El Buenón, Peter Cruz, Alex Bueno, Aramis Camilo, Charlies Rodríguez, Ravel, Mala Fé, Koki Acosta, Bolívar Balcácer, Chino Aguacate, Nelson Tavarez, Ricky Castro, Roberto Gerónimo, Néstor Moreno, Valeria, Elías Barreras Corporán, el ex pelotero de Grandes Ligas, Pedro Guerrero, el gobernador de Moca, y Diloné Ovalle, entre otras tantas personalidades criollas. No se ha visto ningún representante del gobierno dominicano.
Todos lamentan su fallecimiento y coincidieron en valorar los aportes del cantante, que llenó un gran espacio de la época dorada del merengue de los años 80, y además se convirtió en una gloria del arte nacional. Fue el hombre que abrió muchas puertas, nunca dejó de trabajar, fue un artista clásico de clásicos; lo que él sembró es lo que lo va a inmortalizar, porque la música que hizo se queda para siempre; se va su cuerpo, pero lo que hizo no se lo puede llevar nadie, y fue una de las mejores voces dominicanas.
El merenguero se inició en el arte con el grupo Los X, de Vicente Noble. Al mudarse a Santo Domingo se integra a Los Diamantes de Geraldo Veras, y luego militó en la orquesta de Dioni Fernández y El Equipo.
También residió en Venezuela, donde formó Los Jacarandosos. Hizo una breve pausa con esta agrupación cuando Wilfrido Vargas lo integró en su orquesta, pero su éxito lo consigue al lado de Aramis Camilo (1983). Más tarde, se fue a Estados Unidos y formó su propia orquesta que tenía en Boston como su base de operaciones. En 2008 ingresó a Los Toros Band, pero no logró el impacto deseado.