En educación los resultados se ven a largo plazo, por lo que debemos ser previsores y tomar todas las medidas a tiempo y hacer todas las correcciones que sean necesarias y no actuar de manera improvisada y en muchas ocasiones hasta de forma radical, como tampoco seguir profundizando las medidas sin evaluar y saber dónde estamos y para dónde vamos, tal y como sucede con la tanda extendida, idea que comparte toda la sociedad que la ha apoyado y aporta, pero está en una profunda crisis, y no únicamente porque le lleguen los ramalazos de lo que está pasando en OISOE con las construcciones de escuelas, o lo que está pasando en el Ministerio de Educación no sólo con la evaluación y compra de terrenos, sino, es lo más alarmante, lo referente al Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil –INABIE– que no es posible que un instituto que maneja todos los millones del mundo con relación no sólo al desayuno, almuerzo y merienda escolar, sino también con relación a mochilas, calzados y demás materiales, que producto del 4% debe ser entregados a las escuelas.
Este instituto funciona sin que el consejo sea el que dirija todas esas políticas y para colmo la comisión de veeduría que fue constituida desde el palacio de acuerdo con el pacto educativo, tenia funciones muy claras, incluso crearon un decreto para regular todas la comisiones de veedurías, pero en el INABIE le negaron todas las informaciones que solicitaron y no les hicieron caso a ninguna de las interrogantes muy específicas, por lo que se vieron en la necesidad de renunciar, lo cual es muy lamentable, pues agrava la situación con todos los cientos de denuncias de escuelas, con mala comida, y el no pago a los suplidores que de paso son personas vinculadas al partido en el poder.
En la actualidad el atraso de pagos a suplidores, la simulación de entrega de zapatos, mochilas, y se vende ante la sociedad y se publica en espacios pagados que los padres y madres se ahorran miles de millones de pesos porque en las escuelas se sirve una alimentación de calidad. Nunca sabremos la verdad porque se resisten a una auditoria.
Por el otro lado, para envolverlo todo y en bola de humo con el discurso de que se hace lo que no se había hecho, se publica que 40 mil participantes se queman para ser maestros, dando la impresión de que todos tienen como formación básica la pedagogía, no sabiendo que esta es una idea del ministro de turno en buscar y habilitar personas para supuestamente ayudar a los maestros, por eso tal quemazón, donde participaron médicos, ingenieros, enfermeras, bachilleres que sabían inglés, orientadores y maestros, por lo que entendemos que quienes se quemaron fueron las universidades que deben revisar cómo están formando sus profesionales.
Otra cosa que si no se prevé a tiempo los resultados serian lamentables es el cambio que se hizo en el Ministerio de Educación sobre el sistema de evaluación y la división de los niveles bajando de 8vo a 6to los estudios primarios, sin incluso hacer los cambios necesarios y estos niños pasarlos de un local de primaria a uno de media, que no es lo mismo, sin dedicarnos a analizar si les hace bien o mal en un país como el nuestro, que inmediatamente entras a secundaria si no terminas o saltas a la deserción que hay aquí no puede decirse que terminó ningún nivel.
Hay una medida tomada por el Ministerio de Educación como es el envío a los maestros del registro que es todo un dolor de cabeza que planteamos por segunda ocasión, pues unos maestros en tanda extendida, presencial de 8 a 4 frente a los muchachos no hay forma de llenar esos mazacotes, donde dicen los maestros que el nombre de un alumno hay que ponerlo 70 veces y le han bautizado con la mote de la caligrafía, más la regla de tres, los promedios y todas las cosas que deben hacer, sin tener el tiempo necesario. En cambio como estamos hablando de la modernidad, a cada maestro de la jornada escolar extendida que deben ser 30 ó 40 mil debió entregárseles mini computadoras o tablas que negociadas en buena lid no le salen caras al ministerio. Eso sí que es usar la tecnología.
Pero someter al maestro a esta tortura de ese registro, que no sabemos por qué se hace y cuáles son los verdaderos propósitos de los pedagogos que hoy están en el ministerio, dirigiendo nuestro sistema educativo, no es lo más aconsejable.
Ojalá recapacitemos, nos juntemos todos, que a la larga los niños –as son hijas-os de padres y madres que militan en todas las corrientes del pensamiento. Actuemos ahora antes de sea ¡demasiado tarde!