París, 10 nov (PL) La investigación es clave para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), acorde con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
A pesar de la crisis económica que azotó en 2008 a los países industrializados, el gasto interior bruto en Investigación y Desarrollo (I+D) a nivel mundial creció, pasando de 1,132 billones de dólares en 2007 a 1,478 billones en 2013, según la pesquisa divulgada hoy con motivo de la celebración del Día Mundial de la Ciencia.
El aumento del gasto en I+D se debe en muy gran parte a las inversiones del sector privado, que compensaron la suspensión o los recortes de las efectuadas por el sector público en algunas naciones industrializadas como Francia, Italia y el Reino Unido, apuntó.
Dicho material mostró que el incremento del indicador a escala mundial, a pesar de la crisis, pone de relieve que en nuestros días se tiene la convicción de que es un factor esencial del crecimiento económico y el desarrollo. De hecho, son muy numerosos los países que apuestan por fomentarlo, sea cual sea su nivel de ingresos.
En el continente africano, ejemplificó, cada vez está más extendida la convicción de que la creación de infraestructuras modernas -hospitales, ferrocarriles, carreteras, etc- y la diversificación de la economía exigen la realización de inversiones en ciencia e innovación, así como la formación de una mano de obra cualificada.
Algunos países establecieron como nueva prioridad el fomento de las tecnologías vinculadas al desarrollo sostenible, lo cual está en consonancia con los ODS adoptados por las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre, puntualizó.
El informe añadió que este fenómeno cobró un relieve especial en América Latina, donde 19 países adoptaron políticas destinadas a fomentar las energías renovables.
Asimismo, ilustró que desde 2008 disminuyó el atractivo ejercido por Europa y América del Norte sobre los estudiantes originarios de las demás regiones del mundo. Los puntos de destino de los estudiantes deseosos de ir al extranjero para perfeccionarse se han diversificado. Sudáfrica acogió a unos 60 mil alumnos extranjeros en 2009.
En América Latina, Cuba sigue siendo el país de destino preferido por los estudiantes de otras naciones de este continente y dio acogida en sus centros de enseñanza superior a unos 17 mil, mientras que Brasil y Chile recibieron a cinco mil y dos mil respectivamente.
Una de las conclusiones de los autores del informe es que la elaboración de políticas nacionales fructíferas en materia de ciencia e innovación es difícil, debido a que resulta necesario actuar en varios ámbitos a la vez: la educación, la investigación fundamental, el desarrollo tecnológico y la inversión del sector privado en I+D.
Los autores señalan, además, que la dificultad de esa gestión es mucho mayor aún como consecuencia del agotamiento de los presupuestos públicos provocado por la crisis de 2008 en muchos países industrializados.
También enfatizó en la importancia que tiene la gobernanza para impulsar un desarrollo basado en la innovación.
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