Cometen un grave error las autoridades de salud al querer atribuirles a los médicos la culpabilidad en las muertes de más de un centenar de personas con dengue, cuando lo real es que la Sra. ministra tiene que admitir que han fracasados las principales metas en salud y seguridad social, o sería desconocer que las principales funciones del ministerio de salud son: prevenir enfermedades y evitar muertes.
Las evidencias están ahí, y dicen que las principales causas de las muertes de personas con dengue son:
1. Deficiencias generales del Sistema de Salud.
A 14 años de promulgadas las Leyes 42-01 y 87-01 cerca de la mitad de la población no está protegida por un seguro médico o de salud. No funciona el componente de referencia y contra referencia de pacientes. Ninguno de los componentes de servicios del sistema cumple con el mandato de Ley sobre Promoción y Educación para la Salud. Las malas gerencias en salud (Ver informe OPS-OMS, Dra. Anabel Pizarro).
2. Incapacidad del gobierno en desarrollar el componente de Atención Primaria.
La principal arma para el control del dengue y la mayoría de las enfermedades transmisibles y crónicas no transmisible es la Atención Primaria en Salud, la cual no funciona adecuadamente, ni en cobertura, ni en calidad de los servicios, ni en el desarrollo de programas de control, ni, ni, ni,… De aquí las altas mortalidades en enfermedades prevenibles que arroja la RD. La escasa cobertura de Médico Familiar o Comunitario. Malas condiciones de trabajo y salarios del personal de salud.
3. Incumplimiento de las Leyes 42-01 y 87-01.
En lo referente a aplicación del art.38 de la Ley 42-01 y su reglamento, baja cobertura en la formación del Médico de Familia y en la de afiliados a la Seguridad Social, entre otras.
4. Falta de suministro oportuno y suficiente de insumos hospitalarios.
Las evidencias sobran sobre el dramático y constante episodio de gente de las comunidades recurriendo a servicios privados para realizarse un simple hemograma, componente fundamental para el establecimiento de procedimientos clínicos en la mayoría de paciente sospechosos de dengue; así como otros insumos básicos para la debida atención de dengue.
5. Desmantelamiento de la Dirección General de Promoción y Educación para la Salud (DIGPRES).
El principal instrumento programático para el desarrollo efectivo de la Atención Primaria en Salud es la Promoción y Educación para la Salud (PES), cuya Dirección General la fueron consumiendo económicamente en los últimos 10 años, hasta desmantelarla en la actual gestión ministerial. Llora ante la presencia de Dios escuchar a los funcionarios de salud y su ministra decir que los responsables del dengue son los comunitarios por dejar desarrollar el mosquito en sus hogares, esto es no tener sensibilidad humana o ni idea de lo que es la PES.
6. Fallas en la vigilancia Epidemiológica.
Falta de triage y determinación de las enfermedades transmisibles circulantes y los tipos y cepas de virus y bacterias; así como fallas en el sistema de información y falta de salas de aislamiento y cuidados a casos especiales.
Falta de programación efectiva para las acciones previas en la temporada de lluvias para vigilar y reducir la circulación de vectores: dengue, malaria, leptospirosis, meningococcemia, Chikun, etc.
7. Falta de personal técnico capacitado en vigilancia Entomológica.
En la gestiones del suscrito en la Escuela de Salud Pública-UASD, se dio aval académico al c ‘’Curso Superior de Evaluadores Entomológicos, desarrollado por primera y última vez en RD.
Estos deberían estar diseminados en todo el territorio nacional, evaluando con frecuencia la densidad de mosquitos, moscas, ratones, y demás vectores de enfermedades prevalentes en la RD, si estos estuvieran funcionando, hubieran alertado con tiempo lo que venía con el dengue, y si lo hicieron ¿Por qué no se dio oportunamente la respuesta debida al problema?
8. La movilidad inoportuna, “por ajuste político o por conveniencia,” del personal técnico con mayor capacidad en el control y atención clínica del dengue.
Olvida la DRA. Altagracia Guzmán, que en plana época en que se deben iniciar la acciones contra el dengue, se prestó a sustituir al mejor técnico para el control de dengue y malaria que posee el Minsas, el Dr. Manuel Puello, llevado a un puesto burocrático (al viceministerio de Salud Colectiva) y a su mejor clínico de dengue, el Dr. Clemente Terrero, a la subdirección del hospital Robert Read Cabral y paralelamente, reitero, desmanteló a la DIGPRES; entonces el desastre era previsible.
9. La centralización y falta de intersectorialidad e interintitucionalidad de las acciones.
Ha sido practica de las autoridades del ministerio de salud centralizar las informaciones y callar en casos de brotes y epidemias, incluso hasta negar la existencia de los mismo; peor aún no dejarse auxiliar oportunamente de diferentes sectores de salud y de instituciones claves, solo lo hacen cuando tienen el agua al cuello, entonces es practica salir a buscar culpables.
10. Baja cobertura de suministro de agua intradomiciliaria.
Más de la mitad de la población urbana y periurbana de la RD carece conexiones, suministro oportuno, en cantidad y frecuencia de agua intradomiciliaria, esto ocasiona el principal reservorio de larva (mosquitos) Aedes aegypti, principal transmisor de dengue y Chincongunya, o sea, los tanque de 55 galones que utiliza la gente para poder paliar la falta de agua de consumo.
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Autor, Miguel Catalino Martínez: ex Director de la DIGPRES, de la Escuela de Salud PúblicaUASD, ex miembro de la Comisión Nacional de Dengue y de la Comisión Nac. de Epidemiologia.