La información fue ofrecida este jueves por el Padre Federico Lombardi, jefe de prensa del Vaticano, en un comunicado en el que informa quie los datos incluidos en los libros podría considerarse como "una posible participación en el delito de difusión de noticias y documentos confidenciales previsto por la Ley n.IX SCV, del 13 de julio 2013 (artículo 116 bis)".
Informa que la Gendarmería del Vaticano, en su condición de policía judicial, había informado a la Magistratura vaticana de que la actividad desarrollada por los periodistas Gianlugi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi habrían incurrido en tales delitos.
"Durante el proceso de instrucción la Magistratura ha adquirido elementos de prueba de la participación en el delito de dichos periodistas, que ahora están siendo investigados por ese motivo" informó Lombardi.
Agrega que los jueces instructores examinan también la situación de otras personas que, por razones de oficio, podrían haber cooperado en la adquisición de los documentos confidenciales en cuestión.
En otro comunicado de la oficina de prensa del Vaticano se establece que "En los últimos días se han publicado en algunas agencias y órganos de prensa diversos artículos que refieren de forma parcial e imprecisa el contenido de un documento confidencial, formulando la hipótesis de que en pasado la Administración del Patrimonio Apostólico de la Santa Sede (APSA) haya sido instrumentalizada para fines financieros ilícitos. La Autoridad judicial del Vaticano ha abierto una investigación sobre la difusión del documento. APSA ha colaborado siempre con los organismos competentes, no está siendo investigada y sigue desarrollando su actividad respetando las normas vigentes".