El gobernante francés, François Hollande ha declarado el estado de emergencia en Francia, tras calificar los atentados de este viernes en Paris como "ataques terroristas sin precedentes".
De inmediato a dispuesto el cierre de la frontera y ha movilizado el ejército, mientras que la seguridad francesa lidia con un comando que mantiene de rehenes a unas 100 personas en un teatro donde un grupo de rock de Estados Unidos ofrecía un concierto.
"Hay mucho que temer, pero tenemos que enfrentarnos a ese miedo como una nación que sabe cómo aunar sus fuerzas y enfrentarse a los terroristas", ha declarado Hollande.
Es un horror. Se trata de ataques terroristas de una amplitud sin precedentes en nuestro país, subrayó al dirigirse al país desde el Palacio del Eliseo.
Hollande también apuntó que decidió el cierre de las fronteras para evitar la entrada de individuos que puedan realizar otros actos de ese tipo.
El mandatario llamó a la solidaridad con las víctimas y los familiares, así como a la unidad del pueblo y a la responsabilidad de cada ciudadano.
Según reportes recientes, al menos 40 personas murieron y 60 resultaron heridas durante varias explosiones y tiroteos ocurridos en París.
Algunas de las explosiones sucedieron cerca del estadio de Francia donde se disputaba un partido de fútbol amistoso entre la selección local y la alemana.
El presidente Hollande, quien se encontraba en la instalación deportiva, fue evacuado por sus servicios de seguridad.
Alrededor de 60 personas fueron tomados como rehenes en la sala conciertos Bataclan de esta capital.
Un Consejo de Ministros excepcional fue convocado por el jefe de Estado.
Los ataques coincidieron con el inicio este viernes del restablecimiento de los controles en las fronteras francesas debido a la cumbre mundial sobre cambio climático que tendrá lugar en esta capital del 30 de noviembre al 11 de diciembre próximo.
Los reportes señalan que al menos 60 personas han muerto y otras siete han resultado heridas durante un tiroteo que tuvo lugar este viernes en un restaurante del norte de París.
Agencias de prensa informan de una serie de explosiones en Paris junto al Estadio de Francia. En el momento del ataque se celebraba el partido de fútbol entre Alemania y Francia al que asistía el presidente del galo, François Hollande que ha sido evacuado.
El presidente de Francia, Francois Hollande, se encuentra reunido con el primer ministro Manuel Valls y el Ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
En Washington, el presidente Barack Obama calificó los asaltos como "un ataque a toda la humanidad y a los valores universales que compartimos".
Obama dijo que situación era "desconsoladora" y declinó especular sobre quienes serían los resposables. Hasta el momento ningún grupo ha asumido responsabilidad por los ataques.