Moca, Espaillat, R.D.-En el Día Mundial de la Diabetes, el doctor Adilcio Ureña, director del Instituto Mocano, mostró preocupación por los altos niveles de personas que padecen y afirma que República Dominicana ocupa el segundo lugar en América Latina con los más altos niveles del 10.4 de su población, lo que considera como un escándalo que debe llenar de preocupación y a la población y al Gobierno.
Ureña mostró preocupación por los altos niveles de personas que padecen este mal, asegurando que muchos ni siquiera saben que lo padecen y que un gran porcentaje de dominicanos padece de alta presión, de obesidad, colesterol malo, advirtiendo que estos son factores de Riesgo Cardiovascular y Síndrome Metabólico en la República Dominicana, y eso es muy peligroso.
Esos detalles los ofreció al ser en entrevistado en una actividad desarrollada en el Instituto Mocano de la Diabetes, ubicada en la esquina que forman las calles Carlos María Rojas y José María Imbert, en el Día Mundial de la Diabetes en que el galeno hizo un patético al país y al Estado, a tomar conciencia de lo peligroso y dañina que resulta esta enfermedad y la cantidad de personas que la sufren, pero que no se dan cuenta.
En la jornada participaron varios médicos, enfermeras y decenas de pacientes de los diversos sectores y comunidades rurales fueron favorecidos con exámenes de sangre, peso y otros.
Ureña dijo que estudios recientes establecen que este flagelo en la República Dominicana va en crecimiento y que es la quinta causa de muertes en el mundo, exhortando a la población modificar los hábitos alimenticios reduciendo los azucares, las grasas, hacer ejercicios, caminatas, a fin de evitar que órganos como el corazón, diabetes, riñones sean afectados.
A su juicio, la diabetes es tan dañina que además de causar ceguera, Accidentes Cerebro Vasculares-ACV- es, también responsable, en muchas ocasiones del alzhéimer.
El profesional de la Medicina mostró alerta al decir que esta enfermedad avanza en el país como la verdolaga y confirma que solo en la provincia Espaillat en el Cibao Central de 200 mil habitantes tiene un porcentaje de 20 mil hombres y mujeres afectados de ese flagelo.
“Pero lo grande y grave del hecho es, dice que hay miles de personas desconocen que son victima ya que nunca se han practicado los exámenes de rigor.
Precariedades del Instituto.
El doctor Adilcio Ureña dijo que el Instituto Mocano de la Diabetes posee un excelente personal de profesionales que desinteresadamente ofrecen sus servicios a la población, sin embargo, pasan por una tremente estrechez económica por la que adolecen, que hace poco tuvieron a “punto de desaparecer”.
Detalla que el local donde operan es alquilado y que en ocasiones para honrar ese y otros compromisos tiene que sacar el dinero de sus propios peculios, porque desde el Gobierno Central no reciben un ‘solo centavo colorado”.
Sobreviven, afirma a la generosidad del Alcalde de Moca que todos los meses aporta 4 mil pesos y el Senador de la provincia Espaillat, doctor José Rafael Vargas otros 3 mil pesos.
Además de recursos económicos, el Instituto Mocano de la Diabetes requiere con urgencia adquirir una maquina BTS-250 para hacer los exámenes a los pacientes antes y después de haber comido, sin embargo, se quedan “truncos” debido a la carencia de recursos.
Apeló a la sensibilidad del Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina y empresarios e instituciones caritativas que intercedan y “metan” las manos aportando un grano de arena a favor de la entidad, ya que todo lo que llega allí es redistribuido a favor de la población.
Establece que la pandemia de la Diabetes afecta a personas de 186 países en el mundo y que en la República Dominicana la misma crece de forma vertiginosa debido a los malos hábitos alimenticios y lo caro de los fármacos.
“Lo que espero es, que la actual situación por la que adolece el Instituto Mocano de la Diabetes llegue a oídos del presidente Danilo Medina y venga en auxilio de la población, se entere de las condiciones en que nos desenvolvemos y venga en auxilio” dijo el doctor Adilicio Ureña.