El ambiente post electoral de Haití se tornoó violento este jueves cuando fuerzas de seguridad del gobierno dispersaron a bombazo una protestas de los opositores que cuestionan los resultados electorales.
Prensa Latina reporta desde Puerto Príncipe que la protesta pacífica fue reprimida con gases lacrimógenos y balas de goma, y que el gobierno luego emitió un comunicado acusando a los opositores de violencia.
Según la administración "ha tomado nota con gran aprensión que los eventos organizados para impugnar el resultado de las elecciones son cada vez más violentos e incumplen los estándares de manifestaciones pacíficas".
Sin embargo, los exsenadores y candidatos presidenciales Moise Jean Charles y Steven Benoît resultaron heridos levemente ayer en el rostro por balas de goma disparadas por la policía contra una manifestación pacífica.
La fuerza de seguridad actuó cuando miles de manifestantes participaban en una marcha por las calles de Puerto Príncipe, Delmas y Petion para denunciar el presunto fraude que llevó a los resultados preliminares de las elecciones presidenciales.
Charles venía denunciando el uso sistemático de la violencia por parte de los agentes de policía y el empleo de balas de goma y gases contra protestas pacíficas, y ahora él mismo resultó víctima de ese comportamiento.
(El presidente Michel) Martelly me causó estas lesiones, dijo Charles y las mostró a sus seguidores de la plataforma Pitit Dessalines, a quienes llamó a intensificar la movilización popular.
En tanto Benoît, líder de Convicción, sostuvo que la policía actuó a la ligera pues disparó cuando Charles y otras figuras llegaban a hablar con los funcionarios del Consejo Electoral Provisional (CEP).
Benoît llamó a castigar a quien ordenó disparar contra los asistentes a una actividad en la que participaron también otros candidatos como Mirlande Manigat (RDNP) y Maryse Narcisse (Fanmi Lavalas).
En el momento del ataque los manifestantes coreaban consignas en las que exigían la dimisión de Martelly, a quien consideran el autor de un fraude masivo en favor de su partido.
Según dijo el abogado André Michel, uno de los líderes de la oposición, la marcha fue una "verdadera demostración de la fuerza popular. No hubo violencia, pero la policía disparó balas y gas".