Aviones rusos bombardearon este día las poblaciones turcomanas sirias, que combaten al régimen de esa nación, por lo que Turquía ha convocado al embajador ruso para que de explicaciones.
Turquía entiende que las acciones de Rusia en Siria amenazan con desatar una crisis humanitaria. Los turcomanos no pertenecen al Estado Islámico.
Los crecientes bombardeos de la aviación rusa en el noroeste de Siria, que se han intensificado especialmente en las últimas dos semanas, han llevado a miles de civiles de la minoría turcomana de la región a huir hacia campos de refugiados en la frontera turca o a cruzar hacia Turquía, según denunció el gobernador de la provincia de Hatay.
Ercan Topaca, gobernador de la provincia fronteriza de Hatay (al sur de Turquía), afirmó el domingo en rueda de prensa que sólo en los últimos tres días al menos 1.700 sirios turcomanos –una etnia que habita Siria e Irak con lazos étnicos y culturales con los turcos- han llegado a Hatay huyendo de los bombardeos sobre la región de Bayırbucak, en la provincia siria de Latakia.
Allí hay miles de ellos más que han huido de sus hogares refugiados en los bosques de la zona, donde tienen que luchar además contra las temperaturas cada vez más frías.
Entre los refugiados que han cruzado estos días la frontera había 28 civiles heridos, de los cuales uno acabó falleciendo, dijo el gobernador.
Según explicó Topaca a los periodistas, hasta 35.000 habitantes de la región podrían verse obligados a huir hacia zonas más seguras a medida que se recrudece la ofensiva de las fuerzas de Bashar al-Assad contra poblaciones turcomanas y árabes bajo el control de las fuerzas de la oposición moderada siria. Algunos de los supervivientes que llegaron hasta Turquía relataron cómo los bombardeos continuos les obligaron a huir de sus casas para salvar la vida.