Se estima que el promedio mundial anual de C02 superará las 400 partes por millón en 2016.
La firma del Protocolo de Kioto no ha logrado detener el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
El Protocolo de Kioto se firmó en 1997 con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, uno de los principales responsables del calentamiento global.
El instrumento legal en teoría obliga a los países desarrollados a cumplir con los objetivos de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El primer período de compromiso del Protocolo inició en 2008 y finalizó en 2012. El segundo comenzó el 1° de enero de 2013 y concluirá en 2020.
Protocolo de Kioto en teoría
Más de 70 países asumieron varios compromisos no vinculantes de reducción o limitación de sus emisiones de gases de efecto invernadero bajo las siguientes premisas:
-Establecer políticas nacionales de reducción de las emisiones tales como: incremento de la eficiencia energética, fomento de las formas de agricultura sostenibles, desarrollo de fuentes de energías renovables, entre otras.
-Cooperar con las demás Partes contratantes por medio del intercambio de experiencias o datos, coordinación de las políticas nacionales.
Algunos datos
Estados Unidos nunca ratificó el Protocolo de Kioto y anualmente produce cinco mil 800 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Canadá se retiró antes de culminar el primer período de compromiso.
Rusia y Japón no participan en el segundo período de compromiso (también responsables de las mayores emisiones de CO2).
Fracaso del Protocolo de Kioto
Pese a los esfuerzos, la aplicación del Protocolo de Kioto no ha logrado detener el aumento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en la atmósfera.
El último informe de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) destaca que en 2014 la cantidad de estos gases alcanzó una cifra récord de 397.7 partes por millón (ppm). En el hemisferio norte las concentraciones de CO2 sobrepasaron el valor simbólico de 400 ppm en marzo de 2014. En el mismo período pero de 2015 la concentración atmosférica media mundial de CO2 también rompió la barrera de 400 ppm.
Al menos un cuarto de las emisiones totales de CO2 son absorbidas por el océano y otro cuarto por la biósfera.
La quema de combustibles fósiles alteró el equilibrio natural y en 2014 la concentración media mundial de CO2 alcanzó el 143 por ciento de la media en la era preindustrial (397,7 ppm). El informe asegura que es probable que “el promedio mundial anual supere las 400 ppm en 2016″.
En los 10 primeros meses de 2015 se registraron las temperaturas más altas desde 1880, según el reporte mensual de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés).
Durante 2014, el calentamiento de los océanos y el derretimiento del hielo elevó el nivel del mar a 6,7 centímetros respecto al promedio de 1993.
Líderes mundiales se darán cita desde el 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre de 2015 en París (capital de Francia) para participar en la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático, mientras millones de personas reclaman un mejor manejo de los recursos energéticos como el carbón y el petróleo.
¿Qué se discutirá en la reunión?
Un protocolo que sustituya al de Kioto que se aplicaría a partir de 2020. El objetivo es que los 195 firmantes lleven a cabo políticas de mitigación, es decir, reducciones de emisiones y que el aumento en la temperatura global no supere los dos grados celsius, aunque los Estados más expuestos (como los isleños) quieren bajar esa meta a 1,5 C°.