El mandatario insiste en control de armas tras nueva masacre en EE.UU.
Washington, 2 dic (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, renovó hoy su llamado al Congreso para que endurezca las leyes referidas al control de armas, tras el masivo tiroteo en la localidad de San Bernardino, California, que dejó 14 muertos.
Hay pasos que podemos tomar para que los estadounidenses estén más seguros, pero debemos unirnos en una base bipartidista en todos los niveles de gobierno para que estos incidentes dejen de parecer normales, remarcó el mandatario durante una entrevista con la cadena CBS News.
El líder del Ejecutivo insistió en el argumento de que el Capitolio debe aprobar medidas más estrictas para limitar los accesos a armamento y con ello, frenar la frecuencia de fusilamientos masivos en Estados Unidos.
Al mismo tiempo opinó que las reiteradas masacres a nivel nacional forman parte de un "patrón" mortal de violencia armada "sin parangón en el mundo".
Este es el segundo tiroteo masivo en apenas cinco días, luego del ocurrido el viernes en una clínica de Planned Parenthood en Colorado que provocó la muerte de tres personas.
En reiteradas ocasiones, el gobernante ha insistido en el tema del control de armas sin que hasta el momento el órgano legislativo haya tomado cartas en el asunto.
El asesinato de nueve estudiantes el 1 de octubre en un colegio universitario en Oregon, llevó al jefe de la Casa Blanca a mostrar su frustración por la recurrencia de estos sucesos.
"Esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior, afirmó durante una intervención especial ante la prensa desde la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, consideró los tiroteos como consecuencia directa de laxas regulaciones respecto a la venta y posesión de armamento, así como a la incapacidad del Congreso para sacar adelante medidas que limiten su acceso.
Entre 2004 y 2013, fallecieron más de 316 mil personas a consecuencia de disparos, según datos del Centro de Prevención de Enfermedades.
Informes confirman la existencia de más de 300 millones de pistolas, rifles, fusiles y otros instrumentos para matar en inventarios privados estadounidenses, casi en igual proporción a la cantidad de habitantes de la nación.
Hace tres años, tras la masacre en una escuela de Newtown, estado de Connecticut, donde perecieron 20 niños y seis adultos, Obama inició una ofensiva para regular la venta y uso de armamento, con propuestas para conformar leyes que incluyan revisiones más amplias de los antecedentes de las personas y prohibiciones a las armas de asalto.
Pero no tuvo éxito, debido a la fuerte oposición de sectores ultraderechistas y grupos como la NRA (Asociación Nacional del Rifle) que cabildean a favor de los productores de esos artefactos.
Según el diario The Washington Post, este año se han registrado 351 tiroteos masivos en esta nación norteña.
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