Esos equipos especiales que enviaría Estados Unidos a Siria e Irak tendrán la encomienda de atacar en corazón del Estado Islámico, revela el portal Voa Noticias, una nota en la que indica que se trataría de unos 200 soldados que llegarían a esos países en guerra en dos semanas.
La "fuerza expedicionaria especializada" aprovecharán la información de inteligencia disponible para degradar el liderazgo clave y a elementos que controlan el Estado Islámico, de acuerdo a la revelaciones obteida por La Voz de América.
“No van a saber durante la noche quién se va asomar por la ventana, y esa es la sensación que queremos que tenga el liderazgo de ISIL y sus seguidores”, dijo a los legisladores dijo el secretario de Defensa, Ash Carter, quien anunció el despliegue de las fuerzas el martes, durante su testimonio ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, .
“Estas fuerzas especiales con el tiempo van a poder conducir ataques, liberar rehenes, recoger inteligencia y capturar a líderes de ISIL”, añadió. “Esto crea un ciclo virtuoso de mejor inteligencia, que genera más blancos, más ataques y más impulso”.
Carter dijo que la fuerza especializada trabajara en conjunto con las fuerzas iraquís y peshmerga en Irak y será capaz de acciones unilaterales en Siria.
La medida incrementa sobre el plan anunciado en octubre de enviar a menos de 50 soldados de fuerzas especiales para asistir a los grupos que luchan contra el Estado islámico. Estas fuerzas aún se preparan para comenzar operaciones, pero funcionarios de Estados Unidos dijeron que el momento era el apropiado para dar el siguiente paso.
El uso de una fuerza especializada ya tiene precedente en el esfuerzo estadounidense en contra del grupo Estado islámico. Carter dijo que la nueva fuerza será capaz de realizar acciones como el ataque en el que se mató al principal financiero del Estado islámico, Abu Sayyaf, y permitió la captura de su esposa y la recuperación de lo que se describió como “cantidad importante de inteligencia”.
También hubo un ataque conjunto entre fuerzas estadounidenses y los peshmerga de Irak en octubre, que tuvo como resultado la liberación de varios rehenes que presuntamente iban a ser ejecutados.