Medios estadounidenses están informando que investigadores del ataque en San Bernardino han dicho creer que Tashfeen Malik, la mujer de la pareja involucrada, tenía vínculo con el Estados Islámico.
De acuerdo a los informes, la atacante colocó en Facebook una declaración de lealtad hacia el líder del grupo Estado islámico, Abu Bakr al-Baghdadi en el mismo día de la masacre.
La versión fue divulgada por CNN que señala que la mujer colocó la declaración mientras se realizaba la matanza.
Pero la Associated Press, citando otras fuentes dijo que la mujer habría usado un alias, subió la declaración y luego la borró antes del ataque.
El hallazgo establece por primera vez un vínculo con la organización terrorista, aunque las autoridades piensan por ahora que el ataque fue “inspirado” por ISIS y no necesariamente ordenado o dirigido por el grupo., comenta el portal Voa Noticias.
De acuerdo con diferentes fuentes, el ataque parece cada vez más producto de la auto-radicalización de la pareja, pero ni Syed Rizwan Farook ni Malik mostraron alguna vez tendencias extremistas.
Ninguno de los dos tenía antecedentes criminales, no estaban en ninguna lista de sospechosos y tampoco dejaron entrever a su círculo familiar y de amigos que estuvieran planeando una matanza.
Farook, que tenía un título en salud medioambiental y un trabajo permanente como inspector de salud, viajó a Arabia Saudita y a Pakistán el año pasado y regresó con Malik, a la que conoció en el internet. La pareja se casó en Estados Unidos.
Pero de acuerdo al Washington Post, los dos intentaron encubrir sus pasos dañando algunos aparatos –memorias portátiles, computadores y celulares—al partirlos en pedazos.
Los investigadores también descubrieron que los atacantes almacenaron una cantidad importante de explosivos y municiones, sugiriendo la posibilidad de que estuvieran planeado más actos violentos.
Farook quedó al descubierto solo cuando uno de los sobrevivientes del ataque informó a la policía que este se había ausentado repentinamente de la fiesta navideña que se celebraba en el Centro Regional Inland, el local atacado. Al acudir la policía a su domicilio pudo ver la camioneta negra –una Ford todoterreno alquilada—que había descrito otro testigo cuando los atacantes se dieron a la fuga.