El Consejo de pasados presidentes de la AEIH llamó a las fuerzas sociales y al empresariado a unirse para expulsar la politiquería perversa del Poder Judicial.
Santo Domingo, 7 dic (PL) Los escándalos que sacuden al sistema judicial son muestra palpable de una crisis institucional que avanza con incalculables riesgos para la inversión, el empleo, estabilidad social y la gobernabilidad, alertó hoy una importante entidad empresarial dominicana.
A esa conclusión llegó el Consejo de Pasados Presidentes de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), encabezado por Antonio Taveras.
En un análisis de coyuntura, Taveras llamó a las fuerzas sociales y al empresariado a unirse para expulsar la politiquería perversa del Poder Judicial, cuya imagen se encuentra en caída libre. Para Taveras la corrección de la imagen de la justicia dominicana no se resuelve solamente convocando al Consejo Nacional de la Magistratura, sino impulsando una reforma de gran calado que salga del mismo seno de la sociedad, sin el ajedrez de la política indelicada manejando los hilos.
Consideró que la crisis judicial tiene efectos dramáticos en la sociedad porque sin justicia no hay desarrollo, control del auge de la delincuencia, ni ataque a la corrupción administrativa que drena los recursos públicos provenientes del trabajo de los dominicanos.
El análisis de la AEIH concluyó que el anhelo de que en el país funcione un sistema de consecuencias contra la impunidad queda roto frente a una justicia que se debate en el lago cenagoso de la corrupción, el tráfico de influencias y la operativa de un mercado en el que hay precio para todo.
Los principales problemas del país no tendrán solución sin una justicia eficiente, por lo que cualquier transformación que se quiera emprender para alcanzar metas de desarrollo tiene que pasar por una reforma al Poder Judicial, indicó la AEIH.
Asimismo aclaró que los escándalos recientes que llevaron a la suspensión de seis jueces por manipular casos y favorecer con sus fallos a procesados por narcotráfico y otros delitos propios del crimen organizado, es sólo la punta del iceberg.
Los empresarios reclamaron a las autoridades involucradas que vayan más allá del circo de las acusaciones, zancadillas y trampas y lleven con responsabilidad hasta sus últimas consecuencias la investigación en curso.
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