En su balance sobre la situación de la corrupción en República Dominicana, ADOCCO, ha hecho su balance en este Día Internacional de Lucha contra la Corrupción, que ha sido instituido por la Organización de las Naciones Unidades.
La conmemoración, señala la Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, encuentra a la República Dominicana en la etapa más crítica de ese flagelo que amenaza con trastornar la vida institucional y del que no excluye a los sectores público y privado
Dice que una de la causa para que se de esa situación es la comisión de actos de corrupción en las instituciones oficiales y la falta de respuestas por partes de los estamentos responsables de prevenir y perseguir el sensitivo mal.
También señala la falta de voluntad política de quienes nos han gobernado desde la fundación de la república en el año 1844, lo que ha provocado que no solo se produzca corrupción en las instituciones públicas, sino también en la esfera privada, mediante la evasión de impuestos y la connivencia con sectores oficiales para despojar al Estado de sus bienes y reservas resguardadas en propiedades inmobiliarias y participación accionaria en empresas publicas que pasaron al sector privado mediante la reforma y capitalización de las mismas.
Para el Coordinador General de ADOCCO, Julio Cesar de la Rosa Tiburcio, la corrupción ha permeado todos los estamentos políticos, sin excepción alguna, ante la indiferencia de la clase política y la participación de sectores sociales que se benefician de la misma, la apatía de esos sectores promueve de una u otra forma que la corrupción aumente, apatía que junto a la falta de un régimen de consecuencias efectivo amenazan cada día mas que el problema se agrave, ni hablar de la corrupción desvelada en el Poder Judicial, donde la judicatura y el ministerio público, no solo han abandonado su rol de perseguir y castigar la corrupción, sino que se han involucrado en la comisión de los actos, solo hay que recordar en el pasado reciente, la participación de fiscales en el vergonzoso y sonado caso del robo de un alijo de drogas incautada por parte de oficiales de la Dirección Central Antinarcóticos de la Policía Nacional, DICAN, en donde contaron con la participación y complicidad de procuradores fiscales adjuntos, así como el escándalo provocado por la renuncia a la que se vio obligado a presentar un juez miembro del Consejo del Poder Judicial, luego de ser descubierto conjuntamente con una juez en un acto reñido con la moral y las leyes.
Para la organización de la sociedad civil, los descubrimientos de casos de corrupción en la justicia dominicana, resulta ser lo más delicado y preocupante, por tratarse del órgano llamado a servir de valladar, muro de contención que vite los derramamientos de los abusos de poder, sea el oficial, político, económico, así como también a las violaciones a las normas penales, civiles y comerciales, a la propiedad privada, sortear la suerte de los ciudadanos frente a la administración pública; por el momento la población solo conoces lo que se ha divulgado de lo acontecido en la jurisdicción penal, sin embargo en las demás jurisdicciones del sistema de justicia, la corrupción es más grave, por los recursos económicos y los intereses que envuelven esos procesos, sobretodo en la jurisdicción administrativa, donde la mora judicial se prolonga hasta por años, significando la misma un beneficio para los que se involucran en las tratativas de tipo económico y político y un perjuicio para los que carecen de recursos económicos o del padrinazgo político que se promueve en esa instancia judicial y de la que tiene conocimiento el presidente del la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial. Terminó diciendo el vocero de ADOCCO.