Hoy me siento a mirar ‘‘de afuera pa’ dentro’’ y hay ciertos conceptos interesantes que me llegan a la mente, como por ejemplo: Consumismo, patriotismo, viajero, idiosincrasia…
Ahora utilicemos estos conceptos: Es típico de la idiosincrasia del dominicano idolatrar al viajero, esto impulsado por el consumismo de nuestro país donde un boleto de avión es más bien un indicador de poder adquisitivo (y por lo tanto marca un estándar social), en vez de ser un indicador de lo que me gusta llamar ‘‘usar la mente como paracaídas’’. Es típico también de la idiosincrasia dominicana, criticar a aquel ‘‘viajero’’ al que de repente se le activa el patriotismo.
Existen tantas cosas que a mi parecer ‘‘están mal’’ (siempre tomando en cuenta que lo que está mal es subjetivo) en el análisis realizado en el párrafo anterior. Lo que más llama mi atención es la situación de aquel ser humano que vive del ‘‘bulto y del ayante’’, y no los culpo, hemos sido hipnotizados e idiotizados por la carrera eterna de ‘‘el que más tenga más vale’’ que se han inculcado en nuestras raíces, y por lo tanto, la cultura consumista y clasista que nos domina.
Fíjese usted, que lindo explotar las redes sociales con el yo tengo esto, yo tengo aquello, y en este caso, las fotos de los tickets de avión, cuando detrás de todo esto ‘‘nos está llevando quien nos trajo’’. Que mal que sean criticados aquellos que reaccionan una vez que ven las cosas desde fuera, que les da un ataque de amor por su país, que extrañan y añoran sus raíces y que en algún punto les deja de importar la foto del ticket de avión. Que triste que lo que prime no sea las experiencias que se puede adquirir de conocer otras culturas, sino más bien el ‘‘muchacho/a tú no sube foto’’. Que triste que ahora somos esclavos de ‘‘si no hay una foto en Facebook no estuviste ahí’’. Que triste que se sienta más la necesidad de documentar que de aprender y conocer.
Que triste que estemos tan distraídos, que las corrupción nos brote por los poros, que nos preocupemos más en comprar que en compartir, en distraernos que en reaccionar y en pendenciar que en vivir.
Espero que a alguien en algún lugar de nuestra isla estas palabras le sirvan de algo. Los dejo con esto: Que en esta navidad el protagonista sea el amor y el compartir, no el doble sueldo y por añadidura, las fotos que pueda usted compartir de lo que compró con el mismo
¡Hasta lueguito!