Pese al legajo de acusaciones graves que pesaban en su contra, El Chino fue beneficiado con un decisión que lo ponía bajo fianza, de acuerdo a sus propias declaraciones.
Santo Domingo, República Dominicana.-Jesús Pascual Cordero Martínez, Alia El Chino es una leyenda en la justicia dominicana, por la audacia con que ha logrado eludir la persecución policial en su contra y la facilidad con que luego consigue que los tribunales lo dejen en libre.
La Policía Nacional ha anunciado su nuevo arresto El Chino). El lunes, el vocero de la institución, Máximo Báez Aybar, explicó que Pascual Cordero era perseguido por casos pendientes vinculados al tráfico de drogas y lavado de activos.
Su apresamiento se produjo luego de una labor de inteligencia realizada por miembros de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, con el apoyo de la Dirección Central de Investigaciones Criminales.
Este martes, la procuraduría general de la República dijo en rueda de prensa que El Chino, quien se encontraba en su lista de los diez más buscados, fue apresado la noche del domingo en una clínica de esta capital a donde acudió a buscar asistencia para un proceso de diabetes crónica que le afecta y por el cual teme por su vida.
En la actividad con los periodistas Cordero Martínez fue introducido a la sala, vigilado por oficiales policiales antinarcóticos y luego fue sacado de la sala para administrarle los medicamentos que requiere, en un pasillo contiguo a la misma.
El Chino alegó que no se había entregado a la justicia porque la presión arterial le subía con mucha periodicidad. Este ha admitido que era buscado por las autoridades por cargos de lavado de activos, no así por narcotráfico y confirmó que se encontraba en libertad bajo fianza.
En el 2012 la fiscal Yeni Berenice Reynoso,atribuyó a El Chino lavar más de RD$1,000 millones provenientes del narcotráfico y dirigir una alegada red de sicariato. En ese entonces ejecutó la orden de arresto No. 675-2012, dictada por la jueza de Atención Permanente, Keila Pérez Santana.
El Ministerio Público imputó a El Chino el pago de más de RD$1 millón al entonces director de prisiones Mario Acosta Santos, para ser trasladado del Centro de Corrección y Rehabilitación Anamuya, en Higüey, a la cárcel pública de La Victoria.
El 2 de noviembre del 2012, la jueza suplente del Cuarto Juzgado de la Instrucción, Evelyn Torres, dictó acto de apertura a juicio en contra de la presunta red de narcotráfico y lavado de activos que la Fiscalía en la acusación establece que dirigía Pascual Cordero.
En ese entonces, la fiscal Reynoso establece se quejó de que no obstante de acoger la acusación y de enviar el caso a juicio de fondo, la jueza varió la medida de coerción por una fianza ínfima en relación a la gravedad del delito imputado.
Estableció aquella vez que "El Chino" no sólo era un narcotraficante que lavaba sumas millonarias de dinero procedente del bajo mundo, sino que, además, alejadamente maneja una red de sicariato que ha cometido asesinatos, como el de un ex miembro de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), caso por el que fue acusado por el Ministerio Público y también favorecido con la libertad por la misma jueza, Evelyn Torres.
Otro expediente en que se le acusa a Pascual Cordero Martínez, alias El Chino o “El Oriental”, originó su búsqueda con una orden de arresto, de acuerdo al director de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos, Germán Miranda Villalona, quien en el 2014 declaró que alegadamente el imputado forma parte de una red integrada por peruanos y dominicanos.
Explicaba que la red introducían al país estupefacientes en ropas con doble fondo, y en su último viaje trajeron ocho pantalones con cuatro paquetes cada uno, para un total de 32, equivalente a 14.70 kilos de cocaína.
Miranda Villalona afirmó esa vez que esa droga en pasta era convertida en cocaína presuntamente en una finca de Cordero Martínez. Allí fueron apresadas varias mulas llenas de drogas provenientes del Perú, la cual alegadamente traían cocaína base para convertirla en líquida en supuestas propiedades bajo control de Cordero Martínez.
Se detallaba que en las mismas presuntamente se hacían esa conversión. Expuso que los arrestados por este hecho fueron el cabo de la Policía, Martín Alcántara Butén, Francisco Alberto Colón Rosario (Chico), Ricardo Santil (Shakury, Pedro Alexis Salcedo Soriano (La Jalea) y la peruana Magaly Rocío Reynaga Galarreta.
En contra de los mismos fue solicitada la medida de coerción de prisión preventiva en el Juzgado de la Instrucción de La Altagracia. Dijo que el caso fue trabajado por la inteligencia del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) y el concurso logístico de la DNCD.