Como dato curioso podemos decir que en la denominada Serie Mundial que ganaron 4-1 los Reales versus Mets de Nueva York, participaron 20 latinos: diez de República Dominicana, cuatro de Venezuela, tres de Cuba, dos de Puerto Rico y uno de Brasil.
Por Rafael Arzuaga (*)
La Habana, (PL).- Terminó diciembre y es casi imposible detenerse a revisar los últimos 12 meses y dar vuelta de hoja, pero lo sucedido con el béisbol conmina a intentarlo.
El año comenzó con el ingreso al Salón de la Fama en enero del lanzador dominicano Pedro Martínez, más el segunda base Craig Biggio y los serpentineros Randy Johnson y John Smoltz, en la primera ocasión desde 1995 que exaltan cuatro jugadores al templo de Cooperstwon, Nueva York.
A continuación, los monarcas Tomateros de Culiacán (Liga Mexicana del Pacífico), Cangrejeros de Santurce (Liga Roberto Clemente de Puerto Rico), Gigantes del Cibao (República Dominicana), Caribes de Anzoátegui (Venezuela) y Vegueros de Pinar del Río (Cuba) disputaron la Serie del Caribe, del dos al ocho de febrero.
Y en el estadio puertorriqueño Hiram Bithorn, a donde concurrieron ocho mil 668 espectadores como promedio durante esa semana, la selección cubana, que tuvo marca de 1-3 en la fase preliminar, subió a lo más alto del podio para igualar la hazaña del Cienfuegos en 1960, cuando ganó invicto en Panamá.
Luego vino la temporada de la Major League Baseball (MLB), conocida como Grandes Ligas del béisbol estadounidense, que comenzó en abril con los Gigantes de San Francisco en condición de monarcas defensores y concluyó en noviembre con el título de los Reales de Kansas City, campeones por vez primera desde 1985.
Como dato curioso podemos decir que en la denominada Serie Mundial que ganaron 4-1 los Reales versus Mets de Nueva York, participaron 20 latinos: diez de República Dominicana, cuatro de Venezuela, tres de Cuba, dos de Puerto Rico y uno de Brasil.
Por su parte, los Halcones de SoftBank y los Osos Doosan â€"primer campeonato en 14 añosâ€" se ciñeron las respectivas coronas de los principales circuitos de Asia, asentados en Japón y Surcorea.
A nivel de selecciones, se disputó el torneo de los XVII Juegos Panamericanos, entre el 10 y 26 de julio último en la ciudad canadiense de Toronto, donde Canadá revalidó el título de Guadalajara-2011, relegando a Estados Unidos y Cuba, en ese orden.
Más tarde, del 8 al 21 de noviembre, se estrenó el Premier 12, competición organizada por la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol, cuyo podio integraron Surcorea, Estados Unidos y Japón, los mejores equipos, bien distantes de los representativos de las otras nueve naciones.
UNA VISITA ESPERADA Y GRANDES EXPECTATIVAS
En este mes de diciembre, la dirigencia de la MLB y la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA), viajaron a Cuba para un intercambio académico.
Hasta La Habana llegaron Joe Torre, director de Operaciones Deportivas de la MLB; Dan Halen, jefe de la Oficina Legal de la MLB; Tony Clark, director ejecutivo de la MLBPA; y el miembro del salón de la fama de Cooperstown Dave Winfield, consultor especial de la MLBPA.
También los peloteros activos en Grandes Ligas, los cubanos José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña, junto a Jon Jay â€"quien tiene ascendencia en la mayor de las Antillas-, el venezolano Miguel Cabrera, el dominicano Nelson Cruz y el norteamericano Clayton Kershaw.
El impacto de la visita se sintió desde la conferencia de prensa para presentar a la delegación, realizada en el Salón Vedado del Hotel Nacional.
La visita se tradujo en un capítulo diferente en las relaciones de los dos países, porque comprende una raíz cultural sin par, toda vez que cubanos y estadounidenses comparten una historia común y una pasión tal por el béisbol que las bolas y los strikes ofician como un lenguaje, como un idioma entre ellos.
"El béisbol es para nosotros, como para ustedes, un idioma universal, una pasión, y nuestra intención es que contribuya a unir a nuestra gente", dijo Joe Torre a Prensa Latina antes asegurar que ese era el parecer de toda la delegación.
De manera idéntica se pronunciaron los cubanos que trabajaron con los "ligamayoristas", para los cuales "el acercamiento entre Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol (FCB), le hará mucho bien al béisbol cubano", como expresara Rey Vicente Anglada, exdirector de las selecciones nacionales de la Isla.
Y es que, en el programa de lo que denominan gira de buena voluntad, la MLB y la MLBPA, según sus recientes embajadores en Cuba, se inició el protocolo para negociar la "inserción de manera segura de peloteros cubanos en el principal torneo de Estados Unidos" y "realizar partidos de exhibición correspondiente a la próxima pretemporada".
Dos propósitos que inician un proceso "complicado en las actuales circunstancias", al decir de Halen, para normalizar las relaciones entre la MLB y la FCB, y, encima, pueden ser resortes para el crecimiento y la popularidad del béisbol en Cuba.
El 2015 termina con grandes expectativas respecto a la posibilidad de que se establezca una relación garante de la participación natural del talento de la Isla en las Grandes Ligas.
(*) Periodista de Prensa Latina [email protected]
cw/raj
PL-35