Puerto Príncipe, 3 ene (PL) Las expectativas crecieron hoy en torno al informe entregado la víspera al gobierno por la Comisión de Evaluación Electoral Independiente (CEEI), un día después que el mandatario haitiano Michel Martelly convocara para el 17 de enero la segunda vuelta de las presidenciales pospuestas el 27 de diciembre último.
Un escueto comunicado de la sede del Gobierno haitiano confirmó que el primer ministro Evans Paul recibió a los miembros de la CEEI, integrada por Jean Gedeon, Rosny Desroches, Euvonie Auguste, Amand Louis y Patrick Aris, quienes evaluaron del 22 de diciembre hasta el 2 de enero los resultados de las presidenciales del 25 de octubre último.
Aún no fue divulgado el contenido del informe con la situación encontrada durante la evaluación ni se difundieron las recomendaciones de hizo la CEEI al Gobierno y el Consejo Electoral Provisional (CEP) a fin de superar la crisis desencadenada cuando sectores de la oposición desconocieron los resultados oficiales de las votaciones por supuestos fraudes.
En un discurso pronunciado con motivo del 212 aniversario de la independencia, el viernes último, Martelly llamó a todos a respetar las reglas del juego, mantener la calma y acudir a votar en masa "por la persona que crean que les represente" a fin de elegir a quien deba relevarlo en el cargo a partir de febrero venidero.
El CEP estableció que la segunda vuelta presidencial sea disputada entre el oficialista Jovenel Moise y el opositor Jude Celestin, presentados como los más votados en unos comicios donde ninguno de los 50 candidatos participantes obtuvo más del 50 por ciento de los votos, pero la oposición considera que hubo manipulación a favor del partido de gobierno.
El Senado haitiano, representado apenas por 10 miembros que aún mantienen sus curules, pidió a Martelly suspender el actual proceso electoral ante la crisis generada por las denuncias de fraude y la oposición considera que la CEEI fue apenas una solución estética ideada por Martelly para destrabar el proceso a su favor.
En ese escenario, AlterPresse publicó que una muestra realizada para el CEEI por estadísticos del Centro de Tabulación de Votos a las actas de la presidencial revela irregularidades graves que confirman fraude pues en el 57 por ciento de los votos contados faltan el número de cédulas de identidad o las firmas o huellas dactilares del elector.
También observa que el CEP distribuyó 915 mil 675 acreditaciones a partidos, lo que representa más de la mitad de los votantes, estimados oficialmente en un millón 530 mil 970 (de aproximadamente cinco millones 800 mil previstos) y en el 73 por ciento de los centros ocurrieron disputas que debían ser consideradas como incidentes y no fueron informados.
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