La situación política de España ha comenzado a destrabarse con la elección este miércoles de Patxi López como presidente del Congreso de Diputados, luego de un acuerdo entre el Partido Popular, Partido Socialista Obreso Español (PSOE) y Ciudadanos.
La designación se hizo en el marco de la constitución de las nuevas Cortes Generales (Parlamento bicameral) de España emanadas de las elecciones del pasado 20 de diciembre.
López, además de ser dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue presidente del Gobierno del País Vasco. Recibió 130 votos en la segunda votación de la sesión constitutiva de la Cámara baja, tras no conseguir en una primera vuelta la mayoría absoluta fijada en 176 diputados.
El arreglo que concluyó con la elección buscó de manera infructuosa incorporar a Podemos (centroizquierda), tercera fuerza parlamentaria.
El rechazo de Podemos, según explicó su secretario general, Pablo Iglesias, se debió a que los socialistas desecharon su propuesta de tener cuatro grupos en el Congreso: uno propio más tres de las candidaturas de la formación en Galicia, Valencia y Cataluña.
Iglesias condicionó cualquier entendimiento con el PSOE, tanto en la conformación de la Mesa del Congreso como en las posteriores negociaciones para formar gobierno, a la existencia de esos grupos parlamentarios de sus confluencias territoriales.
En las elecciones generales del 20 de diciembre, Podemos se convirtió en la tercera fuerza política más votada -detrás del conservador Partido Popular (PP) y del PSOE-, al obtener 69 escaños en la Cámara baja.
A esos comicios la agrupación liderada por el joven profesor universitario concurrió con partidos afines de las tres comunidades autónomas mencionadas.
López se convirtió este miércoles en el primer presidente del Congreso que no pertenece a la agrupación más votada en las urnas, en este caso el PP, el cual obtuvo 123 asientos en la flamante Cámara baja, lejos de los 176 que marcan la mayoría absoluta.
No obstante, los populares controlarán el Senado y tendrán más puestos en la Mesa del Congreso, órgano clave para gestionar una actividad legislativa que previsiblemente adquirirá un mayor protagonismo en un contexto de gran fragmentación.
Tras la designación del nuevo titular, se votarán los cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios hasta completar los nueve cargos de la Mesa.
Si no hay sorpresas en el último momento, el PP contará con tres miembros en el importante órgano (dos vicepresidentes y un secretario), mientras que el PSOE además de la presidencia ocupará una vicepresidencia.
Podemos se asegurará dos puestos (un vicepresidente y un secretario) y Ciudadanos, cuarta agrupación más votada, dos secretarios. (Prensa Latina)