Las autoridades dominicanas exhiben eficiencia en la recaudación tributaria. Al iniciar el año todos los productos de la canasta familiar, que ya registraban precios elevados, fueron aumentados sin anunciarse la menor compensación en término de incremento de sueldo de los servidores públicos y privados. Y lo que es peor: el 2016 nos ha dado la bienvenida con un significativo crecimiento de la violencia y la criminalidad.
Y no se vislumbra la toma de medidas eficaces para enfrentar una problemática que tiene alarmada a la sociedad dominicana. Sencillamente es un problema de falta de voluntad de las autoridades. Si no hay voluntad no habrá solución para la falta de seguridad ciudadana. Hubo voluntad para reformar la Constitución de la República en un tiempo récord, con el único objetivo de permitir que el presidente Danilo Medina opte por otro período presidencial, pero no hay respuesta para la delincuencia y la criminalidad.
Con la muerte violenta de Juan de los Santos, el presidente Medina exhortó a los dominicanos a buscar de Dios. Es verdad, todos debemos de buscar de Dios, pero usted, como jefe de Estado, tiene la responsabilidad exclusiva de resolver el problema de la inseguridad ciudadana. Dispone de los organismos investigativos y conoce los elementos causales de la violencia que atemoriza a todos.
Es vergonzoso que en cuestión de horas se capture al responsable del robo de un reloj a un funcionario público y que no haya respuesta para millares de ciudadanos que a diario son víctimas de una violencia que se origina, en mayor medida, en los propios organismos que están supuestos a enfrentarla, mientras el presidente nos manda a buscar de Dios.
Se pretende dibujar un paraíso, con autoridades que anuncian cada año un crecimiento del PIB de un 7%, sin transferirse a los segmentos pobres (que cada día son más pobres) y con un Gran Santo Domingo lleno de torres (¿lavado de activos?), mientras las calles constituyen un infierno, porque ningún dominicano está exento de la violencia y la criminalidad.
Tenemos altos niveles de inseguridad porque el gobierno no tiene voluntad para solucionar el problema. Que ponga a los organismos de seguridad, que lo que están es de pendencieros, llevando vidas ajenas, a buscar las causas del problema y que se tomen las medidas correspondientes.