Análisis de Joseph Chamie
NUEVA YORK, 16 ene 2016 (IPS) – En todo el mundo se produjeron 57 millones de muertes en 2015, lo cual equivale a 0,78 por ciento de los 7,300 millones de habitantes. En el año hubo 140 millones de nacimientos, lo que resulta en un incremento neto de población de 83 millones de personas.
Las principales causas de muerte en el planeta fueron la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares (ACV), las infecciones de las vías respiratorias bajas y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Dos terceras partes de todas las defunciones se deben a enfermedades no transmisibles, en particular a las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares crónicas.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte, lo que equivale a casi un tercio de la mortandad mundial.
Los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas, pulmonares y los ACV son una dieta poco saludable, inactividad física, consumo excesivo de alcohol y de tabaco. El cigarrillo es responsable de la mortandad de aproximadamente 10 por ciento de los adultos.
Las enfermedades transmisibles, junto con las complicaciones maternas, neonatales y de nutrición, acumulan cerca de 25 por ciento de las defunciones. Las enfermedades infecciosas más letales son las infecciones en las vías respiratorias bajas, el VIH/sida, las enfermedades diarreicas, la malaria o paludismo y la tuberculosis.
Aunque se avanzó en la reducción de la mortandad materna, esta sigue siendo alta. Cerca de 830 mujeres mueren diariamente debido a complicaciones sufridas durante el embarazo y el parto. Los números son especialmente altos en algunos países africanos, como Chad, Malí y Somalia, donde al menos 25 por ciento de las muertes de mujeres en edad reproductiva se deben a esta causa.
Las principales causas de muerte en los niños y niñas menores de cinco años son la prematuridad, la neumonía, la asfixia al nacer, el traumatismo durante el parto y las enfermedades diarreicas. En 2012 aproximadamente 40 por ciento de estas defunciones ocurrieron dentro de un plazo de 28 días de nacer, y la prematuridad fue responsable de 35 por ciento de esas muertes.
Las lesiones son responsables de casi una décima parte de todos los fallecidos. Los accidentes de tránsito, en particular, se cobran unas 3.500 vidas cada día y son la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad. Aproximadamente 75 por ciento de los muertos en accidentes de tránsito son hombres, y uno de los factores de riesgo más importantes es el consumo de alcohol.
Más de la mitad de las muertes en el mundo se producen después de los 65 años, pero eso varía mucho según el nivel de desarrollo del país. En Japón, por ejemplo, 60 por ciento de los fallecidos tienen más de 80 años. La mortalidad de los menores de cinco años equivale a 0,26 por ciento de todas las defunciones y las posibilidades de que una niña o niño japonés no llegue a cumplir los cinco años es de una en 333.
Por el contrario, en Nigeria casi 60 por ciento de los fallecidos no cumplieron los 30 años, la mortalidad de los menores de cinco años equivale a 37 por ciento de todas las muertes y las posibilidades de que una niña o niño nigeriano no llegue a cumplir los cinco años es de aproximadamente una de cada ocho.
Las principales causas de muerte también varían considerablemente según la situación socioeconómica. En los países de bajos ingresos prevalecieron en 2012 las defunciones por infecciones de las vías respiratorias bajas, el VIH/sida, las enfermedades diarreicas y los ACV.
En los países de altos ingresos, por el contrario, las principales causas de defunción se debieron a las cardiopatías isquémicas, los ACV, el cáncer de tráquea/pulmón y el Alzheimer y otros tipos de demencia.
El suicidio provocó más de 800.000 muertes en 2012 o alrededor de 1,4 por ciento de todos los fallecidos en el mundo. Debido a las presiones religiosas, sociales y legales, el número de casos de suicidio denunciados es inferior al real.
En 2012 más de 75 por ciento de los suicidios denunciados sucedieron en países de bajos y medianos ingresos. Los países más propensos fueron Guyana, Corea del Norte, Corea del Sur, Sri Lanka, Lituania, Surinam y Mozambique, en ese orden.
Entre los jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es la segunda causa de muerte.
El homicidio intencional provoca casi medio millón de muertes al año, o un 0,8 por ciento de todas las defunciones. En 2012 fueron asesinadas 437.000 personas. Los hombres son aproximadamente 80 por ciento de las víctimas y 95 por ciento de los victimarios.
Más de la mitad de las víctimas de homicidio son menores de 30 años, mientras que ocho por ciento son niños y niñas menores de 15 años. Cerca de 15 por ciento de los asesinatos son consecuencia de la violencia de género, y las mujeres son 70 por ciento de las víctimas.
La mayor cantidad de homicidios se producen en países de América Central y del Sur, como Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela, donde las tasas oscilan de 40 a 90 muertes cada 100.000 habitantes.
En los países de altos ingresos, como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón, las tasas de homicidio son comparativamente bajas, con menos de cinco muertes cada 100.000 habitantes.
Las guerras y los conflictos civiles causaron 0,3 por ciento de las muertes en el planeta. Las 20 guerras más mortíferas de 2014 provocaron 164.000 víctimas, según el centro de investigación Proyecto para el Estudio del Siglo XXI.
Los cuatro conflictos más mortíferos en 2014 ocurrieron en Siria, con 76.000 muertes, Iraq (21.000), Afganistán (15.000) y Nigeria (12.000).
Las muertes derivadas de actos terroristas equivalen a 0,06 por ciento del total. En 2014 murieron 33.000 personas por esta causa, en comparación con las 18.000 de 2013. En Nigeria se produjo el mayor incremento, con 7.500 muertos en 2014, más de 300 por ciento por encima de la cifra de 2013.
Los actos terroristas están sumamente concentrados geográficamente. Casi 80 por ciento de las víctimas mortales por esta causa en 2014 se produjeron en Afganistán, Iraq, Nigeria, Pakistán y Siria.
Iraq es el país más afectado por el terrorismo, con el mayor número de atentados. Aproximadamente 30 por ciento de las muertes sucedidas en ese país en 2014 fueron consecuencia de ataques terroristas.
En 2014 murieron 607 personas por la aplicación de la pena de muerte. Aunque 22 países realizaron ejecuciones ese año, Arabia Saudita, Irán e Iraq concentraron más de 70 por ciento del total.
El número de ejecuciones es una subestimación, ya que algunos países no las declaran. En particular, la cifra no incluye a China, donde las estadísticas sobre la pena de muerte son un secreto de Estado.
nota: Joseph Chamie es un demógrafo y consultor independiente, exdirector de la División de Población de la Organización de las Naciones Unidas.
Traducido por Álvaro Queiruga