Puerto Príncipe, 19 ene (PL) Una nueva jornada de protestas populares ocupará hoy a las autoridades haitianas, que la víspera vieron agravarse la crisis política por la negativa del candidato opositor a la presidencia, Jude Célestin, a asistir a la segunda vuelta.
El lunes los manifestantes lanzaron piedras a vehículos y quemaron neumáticos provocando severos disturbios en el centro de esta ciudad mientras reclamaban la salida del gobierno y la suspensión de la segunda vuelta de las presidenciales porque consideran las elecciones fraudulentas.
En medio de ese panorama, el candidato Célestin renunció a participar en los comicios del próximo domingo, que consideró un golpe de Estado electoral y criticó a la comunidad internacional por insistir en celebrar elecciones que por fraudulentas son ilegales.
Se espera que con la renuncia de Célestin quede pospuesta la segunda ronda de las presidenciales fijadas para el 24 de enero, pues según la ley, el tercer candidato más votado debe discutir ahora la presidencia, y habrá que hacer nuevas boletas.
Pero ocurre que el tercero más votado es Moise Jean Charles, líder de la formación opositora Pitit Dessalines, quien manifestó que tampoco tiene intención de concurrir, lo que acaba de poner en crisis al candidato oficialista Jovenel Moise, que no puede presentar sólo al balotaje.
A esta coyuntura se agrega que Jaccéus Joseph, miembro del Comité Electoral Provisional (CEP), decidió no participar en la segunda vuelta presidencial, porque esa instancia ignoró recomendaciones de la comisión que evaluó los pasados comicios y detectó irregularidades.
La decisión de Joseph inhabilita al tribunal electoral, que ya había sufrido tres bajas de un total de nueve miembros, dos que renunciaron y otro suspendido por aceptar soborno.
En ese ambiente convulso debe ocurrir este martes una nueva jornada de protestas contra el Gobierno y el CEP, convocada por el llamado G-8, un grupo integrado por ocho candidatos opositores y sus respectivos partidos.
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