(Ciudad de Panamá-ANPanamá). Los países de América Latina y el Caribe necesitan un nuevo estilo de desarrollo sostenible que permita retomar la senda de crecimiento económico fomentando nuevas coaliciones entre los sectores público y privado y la ciudadanía, dijo en Davos, Suiza, la secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
“La inversión pública y privada actuando en conjunto es la opción para potenciar la innovación y la inclusión social. Hay enormes oportunidades en la creación de un mercado único digital para ampliar la conectividad a todos los rincones de la región.
Se pueden conjugar inversiones en las infraestructuras energética y digital, fomentando la innovación tecnológica y ambiental para mejorar los índices de productividad y el acceso. Muchos de estos aspectos se pueden abordar en un contexto tan propicio para el diálogo público-privado como el del Foro Económico de Davos”, explicó Bárcenas.
Otro temas relevantes son la evasión y la elusión fiscal de los impuestos sobre la renta personal y de empresas, que en América Latina representaron el equivalente a 4% del PIB regional en 2014, así como el ingreso mínimo ciudadano que se requerirá para apuntalar a los hogares más rezagados en esta imparable transición tecnológica, agregó.
Bárcena señaló que la región se encuentra en una fase de desaceleración del ciclo económico -en 2015 el PIB regional se contrajo 0,4% y en 2016 se espera una expansión de apenas 0,2%-, con un desempeño heterogéneo entre países y subregiones.
Según Cepal, el fin del ciclo de altos precios de las materias primas, con el consecuente choque en los términos de intercambio, ha tenido un impacto mixto entre los países exportadores e importadores. Por otra parte, la creciente incertidumbre respecto al lento crecimiento de los países desarrollados y la desaceleración de China ha conducido a un escenario comercial poco propicio.
La ejecutiva señaló que el principal desafío que enfrentan los países de la región hoy es retomar la senda del crecimiento, apuntalando la diversificación productiva y dando un salto hacia la innovación tecnológica.
Urge proteger, en este contexto, los logros registrados en la última década en materia de reducción de la pobreza, mejora en la distribución del ingreso e inclusión social.