El aspirante presidencial republicano Donald Trump se niega a debatir con sus competidores y en su decisión tiene el respaldo de la mayoría de sus seguidores.
Los adversarios del magnate inmobiliario está irritados por la negativa de Trump, quien ha alegado que no asiste por que una de la moderadora del debate se ha burlado de su persona.
“Esto no es tan importante. Hablemos de algo más importante”, dijo Trump al también presentador Bill O’Reilly, cuando éste intentó convencerlo que está cometiendo “un gran error”, al no presentarse en el debate.
Trump apareció el miércoles por la noche en un programa de la cadena Fox News, la misma que transmitirá el debate, donde insistió en que la anfitriona del evento, Megyn Kelly, cruzó la línea con una declaración sarcástica en la que se burlaba de él.
Trump se niega a perdonarla y dice que simplemente aplica el principio bíblico de “ojo por ojo”.
En Iowa, donde el próximo lunes se realiza la primera de las elecciones primarias, el boicot de Trump no era visto con demasiada simpatía entre algunos republicanos.
“La mayor parte de los republicanos con los que he hablado están cansados de este show de payasos y creen que él se está comportando como un niño”, dijo un estratega republicano de Iowa que ha permanecido neutral en esta primaria y que fue citado por la publicación Politico.
“No participar en un debate solo días antes de la asamblea partidaria de Iowa muestra que no tiene respeto para sus residentes”, agregó.
No obstante, los seguidores de Trump han mostrado –sobre todas las cosas, un gran sentido de lealtad y empatía por su candidato. El miércoles por la noche, en una encuesta informal a través de Twitter entre 5.000 participantes, dos de cada tres dijeron que preferían estar junto a Trump, en lugar de ver el debate.
El debate sin Trump también fue cuestionado por el presentador liberal de la cadena MSNBC, Chris Matthews.
“¿Quién va a ver un debate entre los dos cubanos [Marco Rubio y Ted Cruz]?”, se preguntó Matthews.
El senador de Texas rápidamente presentó una propuesta para contestar a esa interrogante y retó a Trump a un debate por separado, uno a uno.
El multimillonario también desestimó esa invitación. “¿Podemos hacerlo en Canadá?”, se burló de Cruz en su cuenta de Twitter.