San Juan, 29 ene (PL) Tres personas, de cuatro arrestadas, fueron imputadas hoy del asesinato a tiros de la fiscal Francelis Ortiz Pagán, de 42 años, cuando llegaba a su residencia en el municipio de Río Grande (nodeste).
Daniel Vázquez Cubilete, de 20 años; Abraham Rodríguez Cruz, de 21; y Rafael Aponte Peña, también de 21 años, fueron instruidos de 18 cargos criminales por la muerte el pasado 19 de enero de la funcionaria, a quien presuntamente pretendían despojar de su automóvil, un Mini Cooper de 2014.
Un cuarto sujeto, al que se le leyeron sus derechos, no fue incluido en el pliego acusatorio porque coopera con la investigación.
El juez Alfonso Martínez Pionanetti, del Tribunal de Primera Instancia en San Juan, determinó causa para arresto contra Vázquez Cubilete, Rodríguez Cruz y Aponte Peña por un cargo de asesinato en primer grado, otro por robo de auto, dos por portación y uso de un arma de fuego.
Además, afrontan una acusación por disparar un arma y otra por posesión de un auto hurtado, para un total de seis cargos contra cada uno.
A los jóvenes le fue impuesta una fianza de 5.5 millones, que no prestaron, por lo que fueron ingresados a prisión.
De ser encontrados culpables, se enfrentan a cumplir una pena de hasta 200 años de reclusión.
El cuarto implicado, Alexander Serrano Figueroa, figura como testigo en el caso, aunque se le hicieron las advertencias correspondientes pues se vislumbra que también se presentarán cargos en su contra antes de la audiencia preliminar para determinar causa para juicio el próximo 9 de febrero.
El jefe de la policía puertorriqueña, José Caldero, había anticipado que el caso de la fiscal, caracterizado como un robo de auto a mano armada, estaba aclarado.
"Estas personas salen a cazar, a buscar autos; están en una intersección y ven a la fiscal, la siguen, llegan a la residencia y cuando están esperando que abra el portón, no se abre la puerta y le hacen un disparo", narró.
En un principio se sospechó de una vendetta contra la fiscal, quien estaba casada con el abogado Fermín Arraiza Navas, con una trayectoria de lucha por los derechos humanos y la independencia de Puerto Rico.
El jefe policial indicó que los responsables conformaban una pandilla, cuyos integrantes no tienen antecedentes penales.