Al jefe de Estado lo sustituirá un primer ministro interino, que debe tener el apoyo de todos los sectores políticos y la ratificación del Legislativo.
Puerto Príncipe, 1 feb (PL) El Ejecutivo y la Asamblea Nacional de Haití acordaron un plan para garantizar la gobernabilidad en el país cuando el presidente Michel Martelly deje el poder el fin de semana, reportó hoy la prensa local.
Según Radio Metropole, el pacto lo consensuaron el propio mandatario y los líderes de ambas cámaras del Parlamento, y fija la salida de Martelly para el próximo día 6.
Al jefe de Estado lo sustituirá un primer ministro interino, que debe tener el apoyo de todos los sectores políticos, la ratificación del Legislativo y dar cumplimiento a una hoja de ruta para poner fin a la crisis imperante en el país francófono.
El acuerdo también estableció la segunda vuelta presidencial para el 24 de abril y la toma de posesión del nuevo presidente sería el 14 de mayo.
Entre otras cuestiones, incluye la recomposición del Consejo Electoral Provisional (CEP) y fija para mañana la primera sesión de la actual Legislatura.
Sin embargo, la propuesta debe recibir el respaldo de los actores políticos y los asambleístas para que sea implementada.
Los líderes haitianos buscan así evitar un vacío de poder cuando Martelly deje el cargo y solucionar la crisis, agravada tras la renuncia del candidato opositor Jude Celestin a la contienda electoral por considerarla un fraude.
Intensas marchas de la oposición, la sucesión de actos cada vez más violentos y el desmembramiento del CEP obligaron al Gobierno a posponer por tiempo indefinido la segunda ronda presidencial, programada para el 24 de enero.
A la incertidumbre, se suma la amenaza de algunos sectores de emprender un levantamiento armado si se instaura un gabinete provisional solo integrado por políticos de Puerto Príncipe.
Además, la oposición rechaza la presencia de funcionarios de la Organización de Estados Americanos, que solicitó la administración de Martelly y hoy debe comenzar su misión mediadora.
Haití abrió el ciclo electoral el pasado 9 de agosto con las parlamentarias, atrasadas por casi cuatro años debido a las discrepancias entre el Ejecutivo y la oposición.
El 25 de octubre se efectuó la segunda ronda de las legislativas y la primera de las presidenciales.
La apatía popular, la violencia y los roces entre los partidos rivales empañaron todos esos procesos, considerados indispensables para renovar las entidades democráticas y restablecer el equilibrio institucional en el país caribeño.
rc/ymr