Por Luis Campillo
Cuando recordamos la lucha que se llevó a cabo en el Sur de la Florida, con la finalidad de conseguir el voto de los dominicanos en el exterior, nos llenamos de nostalgia y frustración.
Todo comenzó con la iniciativa planteada por el Señor Fernando Mateo (de N.Y.) al Dr. Joaquín Balaguer, planteamiento que al parecer no cayó en terreno fértil, por lo que Mateo en compañía del periodista César Romero se apersonó a Miami buscando apoyo para el proyecto.
Tras esa visita la comunidad comenzó a reunirse junto a los partidos políticos, entre las figuras que recordamos se encuentran Virgilio García, Máximo Caminero, Dionisio Pérez, Rosa Campillo, América Tavares, Pablo Rodríguez, Cristian Sánchez, junto a muchos otros que no logramos recordar.
El Dr. Dowry Valdez se había graduado de abogado y se encontraba trabajando para el Lic. José Álvarez, era amigo del Dr. Luís Arias (en ese momento vicepresidente JCE) quien había sido su profesor en la escuela de derecho.
Fue la persona escogida para tramitar la inquietud al Dr. Arias, quien a su vez la sometería al presidente de la junta don Ramón Morel Cerda, siendo esta acogida con gran interés.
Nostalgia sentimos cuando recordamos a todas esas figuras que fueron instrumentales para alcanzar esa conquista y que la vida se ha encargado de dispersar.
La generosidad del Lic. José Álvarez le convertiría en figura determinante para el proyecto, pues fue su brazo económico, el que costeó los gastos de los doctores Morel Cerda y Arias, para que vinieran a la ciudad del Sol.
La primera reunión se llevó a cabo en el hotel Hilton del aeropuerto de Miami, donde el autor de estas líneas se le permitió dirigirse al público asistente iniciando así la lucha por el voto del dominicano del exterior en Miami.
Volveríamos a dirigirnos a la comunidad meses después, desde las oficinas de la JCE, en esa ocasión para informarle que la cruzada había sido exitosa, que votaríamos en las elecciones del 2004 desde el exterior.
El primer hombre en sufragar ese 16 de mayo lo fue el señor Víctor Alba y la primera dama lo fue la señora Rosa Campillo.
Nos sentimos frustrados cuando vemos que ninguno de los actuales diputados de ultramar participó en esa lucha, para ocupar una curul hay que merecerla mediante una larga trayectoria de lucha y sacrificio en favor de nuestra gente.
No tratamos de desmeritar a la Sra. Adelis olivares ni al Sr. Levis Suriel, pero un ciudadano que no conoce los logros de una comunidad, no podrá representarla con éxito, es imperante que la ley sea modificada, para que seamos representados por gente que viva en esta comunidad.
La Florida es el segundo socio comercial de la Republica Dominicana, necesitamos un Diputado de ultramar que viva entre nosotros, para que nos represente con conocimiento, dedicación y eficiencia.