SANTIAGO.-Fueron sepultados ayer, en el cementerio de El Carrizal de Restauración el cadáver de un raso de la Policía adscrito a la unidad Swat que fue ultimado el pasado martes durante un enfrentamiento a tiros en el barrio David, kilómetro 5, carretera El Factor de Nagua donde también cayó abatido el presunto sicario Reynaldo Sánchez Rosario(Rey).
Durante el sepelio del alistado Gregorio Jiménez Toribio, de 23 años, se vivieron escenas de dolor de familiares, quienes se confundieron en un abrazo con el general de brigada Máximo Báez Aybar, vocero de la Policía. Jiménez Toribio estaba casado y procreo dos niños los cuales deja en la orfandad.
Previo al sepelio una unidad de operaciones táctica de policía (Swat) escoltó hasta esa población, los restos del raso Jiménez Toribio, quien resultó muerto en Nagua mientras perseguían integrantes de una banda de delincuentes. El agente falleció a causa de herida por arma de fuego con orificio de entrada en el cuello, según certificó el médico legista.
Durante el tiroteo resultaron también heridos el primer teniente Caamaño Guzmán Mercedes, de 38 años y el segundo teniente John Cerda Rodríguez, de 34, quienes reciben atenciones médicas en distintos centros asistenciales.
El hecho ocurrió cuando Sánchez Rosario (Rey) fue localizado por miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales (DICRIM) Policía Preventiva y SWAT, por ser el cabecilla principal de una banda dedicada a la comisión de actos criminales, entre ellas sicariato, en la provincia Duarte, San Francisco De Macorís y zonas aledañas de la región cibaeña