Los usuarios y empresas de telecomunicaciones en la República Dominicana se beneficiarán con la puesta en marcha la compartición de infraestructuras, en razón de que promovería una mayor competencia con “menores costos” que estimularán -a su vez- precios más bajos” de los servicios.
La afirmación la hizo el gerente de Regulación y Defensa de la Competencia del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Luis Scheker, en el “taller internacional sobre compartición de infraestructura y acceso abierto”, organizado por el órgano regulador y el organismo mundial Alianza para una Internet Asequible (A4AI) en esta capital.
Explicó que una red compartida consiste en que “dos o más operadores utilizan parte de una red junto pero cada uno es dueño de sus respectivos clientes, pudiéndose compartir redes móviles y redes fijas, así como infraestructura activa y pasiva.
En su disertación acerca de la “Compartición de facilidades y marco regulatorio en la República Dominicana”, Scheker dijo que este esquema beneficia al regulador porque “acelera competencia”, además de que contribuye a alcanzar metas de servicio universal en áreas de baja densidad.
Reducir inversiones evitables
Expuso que el propósito del Indotel con la compartición de infraestructura, es “promover la inversión, y a su vez reducir las inversiones evitables”, especialmente “en sitios muy densos donde tanta infraestructura tiene alto costo social” y en sitios poco densos donde ésta tiene bajo retorno privado, por lo que sugiere ver cómo se reduce el costo.
Indicó que en la situación actual “se necesitarán colocar más antenas más antenas más para cobertura y capacidad”, debido al continuo crecimiento en el tráfico de datos producto del desarrollo y penetración de los servicios de banda ancha móvil en el país.
Además, Scheker dijo que el regulador desea aumentar la coordinación entre las empresas y con el gobierno todo lo relativo al despliegue de infraestructura, aumentar la transparencia en las ofertas públicas y promover la expansión de más competencia (y mejores precios), facilitando el acceso a los mercados.
Sostuvo que para los clientes habrá más posibilidades de elecciones debido a la competencia y los menores costos estimularán precios más bajos. En tanto, los operadores tendrán “menores costos de inversión, menos permisos, mayor cobertura de redes, acceso a nuevos mercados y a time-to-market”.
También, la compartición impactaría en términos económicos y sociales, ya que empresas operarán de manera “amigable ambientalmente”, tendrán menos obras civiles, optimizarán sus recursos y desestimularán la duplicación de infraestructura.
Las trabas
Entre los inconvenientes que se enfrentarían serían “la posibilidad de prácticas anticompetitiva o colusión, especialmente si se permite compartición con exclusividad”, menores incentivos para la inversión, ya que puede fomentar que algunos decidan esperar y ser segundo.
Otros elementos a considerar sobre la compartición e que podría reducir las trabas burocráticas y los permisos necesarios, reducir la resistencia a los despliegues infraestructura parte de la población, específicamente temor a que la infraestructura dañe la salud a pesar de que los estudios más recientes indican que “no hay impacto adverso a la salud” por parte de las estaciones bases que instalan las operadoras, señaló el especialista del Indotel. Igualmente reduce la contaminación visual, y la pérdida de valor de las propiedades.
Scheker destacó que la compartición de infraestructura impactaría favorablemente el volumen de tráfico, costo de la red, los ingresos, ganancias de las empresas, el tiempo, además de que “la demanda de servicios móviles ha aumentado considerablemente, impulsada precisamente por los servicios de datos y tarifas planas” según expertos.
Advirtió que aunque en la República Dominicana existe un marco legal y regulatorio con la ley 153-98, así como una serie de reglamentaciones, “no hay un reglamento o norma sobre compartición per se”.
Agregó que la experiencia en el país está centrada en un acuerdo de intercambio de “sites” entre operadores móviles, resaltando que se trata de acuerdos privados sin intervención del regulador, la compartición de infraestructura pasiva de redes inalámbricas (coubicación) en el que el impacto dependerá del menor complemento de cobertura por lo que este esquema no es muy empleado, lo que ha proliferado más en operadores pequeños.
Se refirió además a la licitación la LPI-003-2011 la cual incluyó la compartición de infraestructura para llegar a 30 comunidades, y a los arrendamientos de que se registran entre corporaciones del sector eléctrico y las de las telecomunicaciones sin intervención de reguladores.
Scheker apuntó que existe una legislación eléctrica que tiene un marco bien establecido para la compartición y arrendamiento dentro del sector, no con otros sectores; mientras las principales proveedoras del servicio de Internet intercambian tráfico local en un punto, estamos lejos de tener los beneficios de un el NAP neutral integrado por todos los prestadores.
Favoreció asimismo el proyecto CARCIP que se implementaría con un financiamiento de US$30 millones del Banco Mundial, el cual servirá para crear una red de fibra óptica troncal capilarizada para uso por todos los operadores.