Por Orlando Oramas Leon
Morelia, México, 16 feb (PL) El papa Francisco, visiblemente emocionado, se reunió hoy en Morelia, Michoacán, con miles de jóvenes provenientes de todo el país, en la penúltima jornada de su primera visita pastoral a México.
En este estado del oeste mexicano, el pontífice escuchó, y tomó nota, del testimonio de cuatro jóvenes quienes le refirieron bondades y problemas que les conciernen.
Desempleo, violencia, narcotráfico, secuestros, explotación, falta de oportunidades e impunidad fueron algunos de los problemas que afectan a sectores de la juventud mexicana, según le dijeron.
Cada día crece más la inconformidad por la situación que estamos viviendo en México, pero también entendemos que la solución está en nuestras manos, expresó uno de los testimoniantes.
Francisco, que más de una vez se ha alejado del protocolo en su visita, dejó por momentos su discurso previamente escrito y repartido a la prensa bajo compromiso de embargo hasta después que terminara de pronunciarlo.
Recordó que le dijo al presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional, el 13 de febrero, que uno de los mayores tesoros de esta tierra mexicana son los jóvenes.
Dije su riqueza, no la esperanza, acotó, pues esa riqueza hay que transformarla en esperanza como hacen los mineros cuando extraen el mineral.
La esperanza nace cuando se puede experimentar que todo no está perdido, exclamó y alentó a los jóvenes mexicanos a valorarse en toda su dimensión humana.
Afirmó que la principal amenaza son los discursos que te desvalorizan, que van chupando el valor, que dicen que no les importas a nadie. "Eso nos aniquila y es la puerta de ingreso para tanto dolor", agregó.
Criticó el consumismo con ropas, marcas del último grito de la moda, dinero, autos, cuando "en el fondo de tu corazón intuyes que no eres digno".
No se dejen tratar como mercancía, para beneficio de otros, fue otra de sus frases. "La frente alta, la dignidad", subrayó.
Refirió que es dificil sentir la riqueza de una nación cuando no se tiene un trabajo digno, posibilidades de estudio o se es víctima de las organizaciones criminales.
No se permitan permanecer caídos, apuntó, y llamó a la solidaridad con los caídos; ofrecerla con dignidad, la "escuchaterapia", resultó otro de sus consejos pastorales.
Otra vez, en Michoacán, el jerarca religioso defendió el valor de la familia, "la piedra de base de una gran nación".
En México hay unos 30 millones de jóvenes, de los cuales el 45 por ciento viven en pobreza. Un millón 900 mil sufren de alguna discapacidad.
Cánticos, bailes y mensajes del pueblo purépecha, originario de esta tierra, recibieron al pontífice en el estadio Morelos, en la capital michoacana, cuyas gradas desbordaron de entusiamo juvenil.
El Papa concluye su visita mañana en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, donde de seguro tocará los temas relativos a la violencia (incluidos los desaparecidos) y la migración; además de despedirse de este país que lo arropó con baños de pueblo y en el que por vez primera vez un jefe del Estado Vaticano recibió honores como tal.
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