Al menos diez personas quemadas y heridas durante la explosión de una estación de gas licuado de petróleo fueron identificadas por el director del Sistema de Asistencia 911.
De los diez, ocho de los heridos sufrieron quemaduras, uno de ellos en el 70 por ciento de su cuerpo, mientras una mujer embarazada sufrió lesiones al caerse mientras corría para alejarse del incendio y un hombre que sufre de diabetes padeció un broncoespasmo.
La mujer embarazada es Yoani Pérez, de 20 años de edad, quien está en la maternidad la Altagracia, tras sufrir raspaduras por una caída; a su vez, Samuel Nova, 39 años, quien sufre de diabetes, le dio un broncoespasmo por la inhalación del humo.
Los que sufrieron quemaduras son Felipe Morel, de 66 años, la persona de mayor edad y quien tiene peor pronóstico debido a que, según el doctor Félix, sufrió quemaduras en, al menos, el 70 por ciento de su cuerpo.
También sufrieron quemaduras Ramón Antonio Pozo; Dennys alvarez, de 28 años; Hilda Delgado, de 53 años; Eddy D Oleo, de 40 años; Elvin Alfredo, de 30 años y Altagracia Jiménez, de 46 años. Todos están ingresados en el hospital Ney Arias Lora.
El director de la Defensa Civil, Rafael de Luna Pichirilo, quien visitó el lugar en la mañana de este martes dijo que existe la posibilidad de que hayan dos personas atrapadas bajo los escombros.
Al decir del funcionario que que la residencia tenía vicios en su construcción, lo que facilitó el derrumbe ante el impacto de la explosión. Por el hecho se han reportado al menos 40 personas heridas y daños a viviendas, negocios y vehículos.
La explosión dejó un ambiente dantesco en el área, no solo por la candidad de personas quemadas y heridas, sino por los destrozos en el área. De Luna Pichirilo dijo que evalúan llevar equipos pesados para remover los escombros y así poder descartar la existencia de posibles víctimas.
Desmintió que se hayan escuchado gritos bajo los escombros, dice que lo que se escucha es el ruido de la gente afuera, porque hay mucho murmullo.
Se informó que las personas lograron abandonar el edificio porque hubo tiempo para que se le alertara lo que estaba ocurriendo en la estación de gas licuado de petróleo.
Camilo Torres que residía en el edifico que colapso dijo que allí vivían seis familias y confirmó que el niño que, en principio se sospechaba que estaba dentro, no se encontraba allí. Dijo que la mamá del niño, a la que las autoridades trataban de localizar, había sufrido una crisis y por eso se había ido pero que ellos están bien.