Puerto Príncipe, 17 feb (PL) Los haitianos permanecen hoy pendientes del quehacer del presidente interino, Jocelerme Privert, que debe nombrar un primer ministro, formar un gobierno provisional y garantizar elecciones.
La víspera el Palacio Nacional anunció el inicio de las negociaciones de Privert con partidos políticos y figuras del Parlamento para nombrar cuanto antes al encargado de formar gobierno.
Privert asumió el lunes, después de haber sido elegido presidente interino en la madrugada del domingo por la Asamblea Nacional y el martes anunció el diálogo con los partidos.
Su elección resultó de un acuerdo adoptado entre los dirigentes del Senado y la Cámara con el entonces presidente Michel Martelly para que el mandatario pudiera dejar el cargo.
Pero ese pacto, que buscó dar salida al vacío de poder causado por la ausencia de un presidente legítimo en el país, ya tiene observaciones por parte del sector más decisivo de la oposición.
El Grupo de los ocho candidatos a la presidencia (G-8), que disputan los resultados finales de las elecciones del 25 de octubre último, invitó en un comunicado a tener cuidado con las soluciones cosméticas.
Consideró el procedimiento para llegar a la elección del presidente interino Privert llevada a cabo fuera del marco constitucional como un intento de las fuerzas antidemocráticas de trivializar la victoria del pueblo.
Recordó que lejos de ser una mera crisis de sucesión presidencial, la actual es profunda y refleja el rechazo de las masas desfavorecidas a ser excluidos de la vida política del país.
El G-8 reiteró que la solución pasa por el establecimiento de una comisión de investigación que haga una evaluación sobre las irregularidades detectadas por la Comisión Electoral Independiente (CEI).
Además, recomendó identificar y excluir del proceso electoral a los beneficiarios de fraude probado, confirmar sólo a los parlamentarios elegidos regularmente y adoptar todas las medidas para recuperar la confianza.
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