El lanzamiento del satélite se llevó a cabo este miércoles y tiene la misión de investigar los misterios del universo, que pese a las experimentos realizados hasta la fecha no han podido ser establecidos.
El satélite fue lanzado a bordo de un cohete H-2A a las 17:45 horas (8:45 GMT) desde la estación espacial situada en la isla de Tanegashima, en la prefectura de Kagoshima (suroeste del país).
Según los expertos a cargo, el satélite tiene posibilidad de captar rayos X indetectables desde la Tierra, puesto que la atmósfera los absorbe.
El aparato dispone de mecanismos 100 veces más sensibles que los de un satélite convencional, aseguraron los científicos japoneses.
Una de las principales tareas del ASTRO-H consistirá en observar procesos en los agujeros negros imposibles de examinar por vías tradicionales.
El lanzamiento estaba originalmente previsto para el pasado 12 de febrero pero tuvo que ser cancelado debido a las malas condiciones meteorológicas.
Con este son 24 lanzamientos exitosos consecutivos del H2-A, desarrollado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y Mitsubishi Heavy Industries.
De acuerdo a la descripción, el Astro-H tiene unos 14 metros de largo y pesa unas 2.7 toneladas, lo que lo convierte en el satélite más pesado lanzado hasta ahora por Japón. Fue fabricado por JAXA y la NASA estadounidense y otras instituciones, orbitará a unos 580 kilómetros de altura y observará agujeros negros y agrupaciones galácticas distantes a través de sus detectores de rayos gamma y cuatro telescopios de rayos X.
Entre estos destaca el "Micro-calorímetro de rayos X", un instrumento de última generación que ostenta el mayor espectro para observar rayos X en el espacio diseñado hasta la fecha. Los científicos esperan comenzar a obtener datos a gran escala a partir del próximo verano.