SANTIAGO.- Productores de arroz y banano de la Línea Noroeste paralizaron este lunes el tránsito por varias horas en la carretera Duarte, próximo a la entrada de Castañuelas, en demanda de que el gobierno inicie los estudios para la construcción de una presa en Guayubín.
El tránsito fue obstaculizado con camiones, tractores, patanas y otros equipos pesados colocados en medio de la vía desde muy temprano en la mañana de este lunes, lo que causó taponamientos.
Los productores agrícolas y miembros del Comité Pro Presa de Guayubín dijeron que en la Línea Noroeste corren el riesgo de que se deje de cultivar unas 115 mil tareas de arroz y banano por falta de agua, debido a que el río Yaque del Norte no tiene el caudal de agua de otros tiempos.
Salvador Estévez, productor bananero y arrocero de la zona, explicó que la falta de agua produce una salinalización en los suelos de los pueblos de la Línea Noroeste, por lo que a su juicio, es la presa de Guayubín la única salvación para miles de productores que cultivan la tierra y que están concentradas en las zonas de Montecristi.
En tanto que el productor Justino Cabreja dijo que si el gobierno no obtempera el llamado de la provincia de Montecristi, esta dejaría de ser productiva “porque los productores no pueden seguir cultivando la tierra por falta de agua y tampoco están en condiciones de seguir perdiendo dinero”.
Los productores de arroz y banano expresaron que la zona agrícola del Noroeste debe ser declarada en estado de emergencia, al señalar que de las labores agrícolas dependen más de 25 mil personas de manera directa en la mano de obra, que tendrían que buscar empleos informales, lo que atentaría con su condición de vida.
De su parte, el asesor de la Asociación Dominicana de Bananos, Darío Vargas, dijo que la situación que viven los productores es impostergable y llamó a las autoridades a prestarle la debida atención a la problemática.
Manifestó que la presa de Guayubín sería alimentada por muchos caudales de agua de las cañadas, así como los ríos Guayubín y Blanco, que en épocas de lluvias van todas a parar al mar, sin que pueda ser aprovechada por los productores agrícolas de la zona.