El gobierno de Estados Unidos ha advertido este miércoles a los países de Centroamerica que la ayuda a esa región está condicionada a que se combata la corrupción, así como que se adoopten medidas para reducir la inmigración no autorizada.
La advertencia la hizo el vicepresidente Joe Biden durante una reunión con los mandatarios y quien describió los 750 millones de dólares que el Congreso destinó para la región para el año fiscal en curso como una "señal de amplio apoyo bipartidista. Muy pocos temas tienen apoyo bipartidista, pero aún existe", señaló.
La agencia VOA Noticias anota en su reseña del acto que "ninguno de los tres jefes de estado centroamericanos se pronunció durante los escasos minutos que los periodistas tuvieron acceso a la sala".
"Juntos vamos a tener que seguir tomando medidas para garantizar varias cosas, que menos migrantes se embarquen en el peligroso viaje a Estados Unidos", dijo Biden a los presidentes Salvador Sánchez de El Salvador, Juan Orlando Hernández de Honduras y Jimmy Morales de Guatemala, a quienes recibió en Blair House, un edificio aledaño a la Casa Blanca.
"Queremos apoyar la capacidad de erradicar la corrupción", agregó el vicepresidente, quien argumentó que esfuerzos en ambas áreas serán cruciales para convencer para que el Congreso asigne en el ejercicio fiscal 2017 los 750 millones de dólares que la Casa Blanca solicitó este mes para ayudar a los tres países.
Biden hizo estas declaraciones un día después de que el hermano de la ex vicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti, detenida por corrupción, fuera apresado junto con 13 personas por presunto fraude.
Mientras tanto en El Salvador un tribunal dio 20 días de plazo a la Fiscalía General para presentar acusación formal contra el expresidente Mauricio Funes y su hijo por presunto enriquecimiento ilícito.
Y en Honduras, la OEA instaló una misión de expertos internacionales que por al menos cuatro años buscará combatir una denunciada corrupción e impunidad.