Los aspirantes a las candidaturas presidenciales, Hillary Clinto, demócrata, y Donald Trump, republicanos, se enfrentan a batalles cruciales este martes por la consagración de sus propósitos.ñ
Es que este martes 1 de marzo, se celebra el Super Martes, fecha clave en este ciclo electoral que reparte más delegados y algunos análisis estiman que, en la práctica, puede decidir la suerte de los punteros en la carrera partidista, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump.
Tras su arrolladora victoria en Carolina del Sur, la Clinton llega a esta jornada en una posición más cómoda que su retador, el senador por Vermont, Bernie Sanders, quien empeñó esfuerzos sin aparentes resultados para restar fuerza a su rival entre los votantes afroestadounidenses y latinos que en el sur son decisivos.
La exsecretaria de Estado obtuvo el sábado 73,48 por ciento de los sufragios, mientras su oponente alcanzó 25,97, en una contienda en que el apoyo del 87,13 por ciento de los afroamericanos fue decisivo para la exprimera dama, quien además ganó el voto de las mujeres y de los mayores de 25 años.
Aunque hace resistencia con los electores jóvenes y con los independientes, todo parece indicar que el buen momento de Sanders en Iowa y New Hampshire ya pasó, y Clinton puso la carrera de los demócratas en el lugar que esperan sus seguidores y la maquinaria partidista.
Después del Súper Martes, 25 por ciento de los delegados a la convención demócrata, que tendrá lugar en julio en Filadelfia, ya estarán electos y tras las primarias del 8 de marzo en Michigan y sus similares el 15 del mismo mes en Florida y Ohio, la mitad de ellos estarían seleccionados.
Además, Clinton tiene el respaldo del 80 por ciento de los Súper delegados que asistirán en número cercano a 712 a la convención del partido azul, algo que terminará de hundir a Sanders, según expertos.
En el campo de los republicanos, hay una situación opuesta a lo que pasa entre los demócratas, ya que el puntero Trump no es el favorito del llamado establishment pese a que mantiene un paso que de confirmarse en el sur, como predicen las encuestas, hará inevitable su candidatura.
En ese sentido, uno de sus rivales, el gobernador de Ohio, John Kasich, adelantó que Trump posiblemente triunfe en todos los estados mañana, pese a ser el blanco predilecto de sus contrarios que buscan bloquear su nominación en un esfuerzo hasta ahora inútil.
Los adelantos de encuestas indican que es favorito para llevarse ocho de los 11 concursos, y por ejemplo, en Texas (otorga 155 delegados), hará fuerte resistencia al senador Ted Cruz, que representa a ese estado en el Congreso federal, lo cual confirma al multimillonario neoyorquino como el único aspirante competitivo en todos los concursos.