Un juez federal ha dado la razón a Apple en la disputa que mantiene con el FBI que pide acceso a un iPhone que era propiedad del hombre que cometió un ataque terrorista en San Bernardino.
En su fallo el juez federal establece que el Departamento de Justicia no puede obligar a Apple a dar acceso al FBI a la información de un iPhone bloqueado en un caso rutinario de drogas en Brooklyn. La decisión due dictada por el juez James Orenstain.
El teléfono, de propiedad del Condado, fue usado por Syed Farook, quien era inspector de salud estatal. Farook y su esposa Tashfeen Malik dieron muerte a 14 personas en el ataque del 2 de diciembre, inspirado al menos en parte por el grupo Estado Islámico.
La oposición de Apple al pedido del gobierno ha desatado un debate nacional sobre los derechos a la privacidad digital y la seguridad nacional. El juez Orenstain dice que Apple no está obligada a asistir a los investigadores del gobierno contra su voluntad, y destaca que el Congreso no ha adoptado legislación que logre el resultado que busca el gobierno.
El magistrado aclaró que no está ofreciendo opinión sobre un caso u otro, pero que los intereses en juego van más allá de las expectativas de privacidad e incluyen intereses comerciales de llevar a cabo un negocio libre de una potencialmente dañiña intrusión del gobierno y el interés universal y mucho más fundamental de proteger información electrónica sensible de un sinnúmero de peligros que el acceso no autorizado el mal uso pueden causar.
"Cómo balancear mejor esos intereses es asunto de crítica importancia para nuestra sociedad y la necesidad de una respuesta es más importante cada día", señaló. "Pero ese debate debe tener lugar entre legisladores, que están equipados para considerar las realidades tecnológicas y culturales de un mundo que sus predecesores nunca concibieron", dice el magistrado.
El Departamento de Justicia dijo en un comunicado que le decepciona el fallo y planea apelar en los próximos días.