“Solo siendo dominicano, se siente lo que yo siento”.
Por Manuel Berges hijo
Nuestro candidato a la Presidencia de la Republica Pelegrin Castillo, es popular entre la gente, sobre todo entre los pobres, que lo ven como ellos: humilde, sencillo, sano, conocedor de la idiosincrasia dominicana, preparado, con experiencia, católico practicante y cristiano de comportamiento que refleja como un espejo a Jesus en ver a los otros seres humanos como hechos a imagen y semejanza de Dios, excelente amigo y respetuoso rival y quien manifiesta una coherencia que le distingue de los otros candidatos.
Pelegrin Castillo está en las mejores condiciones junto al pueblo, de dar la sorpresa que exige nuestro amado país, para tener un gobernante confiable, que no habla mentiras y que no promete lo que no puede cumplir y que es coherente, pues sus claras ideas sobre los diversos tópicos o agenda de la nación, no varían hacia donde sopla el viento; Pelegrin, es una columna bien construida.
Pelegrin Castillo puede construir o transformar las estructuras y plataformas políticas impulsando los cambios drásticos que precisamos: las cosas cambian cuando cambia la gente y ya él ha demostrado con sus ideas que posee las cualidades y características de creación de una nueva República.
Pelegrin Castillo como ciudadano ejemplar, está a favor, siempre positivo, de las acciones que benefician y defienden la nación y en ese tenor, radica su coherencia: Defensor de la Soberanía Nacional; desde hace años viene luchando junto a su pueblo por la preservación de nuestra independencia y de nunca estar sometidos a los designios de potencias extranjeras; es defensor del matrimonio como lo impuso Dios, entre hombre y mujer; es defensor de la educación sana; nada de modales o costumbres foráneas que lesionan la familia, es impulsor y ejemplo personal de la preservación de los valores y cultura nacionales; esta contra la corrupción y la impunidad y coherentemente mantiene ese discurso patriótico, condición esta que es resaltada y admitida por todos los que le conocen y el pueblo que le observa como uno de sus líderes de mayor dignidad y decoro; es valiente pues no teme expresar sus ideas frente a los poderosos nacionales y extranjeros demostrando su independencia de criterio ante elites partidarias, en beneficio de sus compatriotas; se apoya en y defiende a los pobres indignados y estancados y la clase media que se empobrece con la falta de acción de los gobernantes que encarecen el costo de la vida; promueve la revisión de los Tratados de Libre Comercio vigentes, en beneficio de los productores nacionales; promueve el seguro médico universal y se opone a que los ilegales se aprovechen de nuestro sistema de seguridad social; aboga por una mejor distribución de la riqueza y se le afirma como autor-ejecutor de una recomposición política y económica.
En el panorama político no existe otro candidato similar, y se observa que hay muchos partidos sin gente y mucha gente sin partido.
Los que no son escuchados, los que no tienen partido, los abandonados a su suerte, los que tienen fe en Nuestro Señor, los que están a favor de la seriedad, de la honestidad, de la integridad, del respeto a los demás, y del servicio con vocación a la humanidad, tienen en Pelegrin Castillo y su gente del POLO SOBERANO el objetivo de voto.
Tú decides. Votamos por el mantenimiento de esta aburrida y malsana conducta partidaria que nos desgobierna o votamos por los valores coherentes de la Patria.
1ro. de marzo del 2016.-