Dijo que tienen la capacidad de absorber más del 90% de la materia orgánica producida en la urbanización.
Santo Domingo.-El geólogo y ambientalista Osiris de León consideró como un gran paso de avance en el cuidado del medio ambiente nacional la construcción y puesta en funcionamiento de tres plantas ecológicas para el tratamiento biológico de las aguas residuales cloacales en la Nueva Barquita de Santo Domingo.
Primera vez
Es la primera vez que un proyecto habitacional gubernamental es provisto desde la etapa de su construcción de un sistema para la correcta depuración y descontaminación de sus efluentes bacteriales.
Plantas acuáticas
De León dijo que estas tres plantas biológicas para el tratamiento de las aguas residuales de la nueva Barquita utilizarán plantas acuáticas flotantes (macrofitas) cuyas raíces son capaces de absorber más del 90% de la materia orgánica llevada hasta allí por el sistema de servicio sanitario de la urbanización.
Además, tiene la capacidad para colectar el nitrógeno, el fósforo, los metales pesados, los malos olores propios de la materia orgánica cloacal en descomposición, y parte del dióxido de carbono producido en el entorno, con lo cual se garantiza una operación totalmente ecológica.
Energía solar, único combustible
El único combustible a utilizar es la radiación solar, y el único ruido a producir es el eco de la brisa que se desplaza entre las verdes hojas de las plantas acuáticas flotantes que definen un humedal local que hasta ahora no existía en este lugar.
Humedal que permitirá que las aguas residuales de la Barquita lleguen al río Ozama totalmente libres de contaminación orgánica y química.
Ecológicas y de bajo costo operacional
El geólogo y ambientalista destacó que a las grandes ventajas ecológicas del uso de plantas acuáticas flotantes para depurar aguas residuales cloacales, se suman las grandes ventajas económicas en materia de operación y mantenimiento, pues estas plantas flotantes (macrofitas) no consumen combustibles, no consumen energía eléctrica, ni consumen floculantes ni espumantes, por lo que su costo operacional generalmente es del orden del 10% del costo de operación y mantenimiento de una planta tradicional para tratamiento de aguas servidas.
Recordó De León que muchas de las plantas de tratamiento de aguas sanitarias existentes en el país se mantienen fuera de servicio por falta de fondos para su operación y mantenimiento.
Un buen ejemplo del gobierno de Danilo
Hasta ahora -explicó- lo que se había hecho en cada nueva urbanización, pública o privada, era construir pozos filtrantes que descargan las aguas residuales residenciales hacia un subsuelo constituido por una roca caliza coralina altamente porosa, con una conductividad hidráulica muy alta, lo que ha provocado una severa contaminacion bacterial de las aguas subterráneas de la ciudad de Santo Domingo, y que con la construcción de plantas ecológicas, como el caso de la Nueva Barquita, el gobierno de Danilo Medina pone un buen ejemplo de lo que debe ser el correcto saneamiento sanitario de los nuevos núcleos urbanos.
Debe replicarse en todo el país
El experto ambientalista sugirió que ese mismo criterio sea replicado a otros núcleos habitacionales cuyos efluentes sanitarios son descargados de manera directa en los principales ríos del país, siendo esa contaminación cloacal bacterial la principal causa de contaminación en todo el territorio nacional, la cual pone en peligro la salud de la gente y el futuro suministro de agua a la población.
Alcaldes dominicanos: Vayan a ver La Nueva Barquita
Osiris de León invitó a los gobiernos municipales a visitar las tres plantas de tratamiento ecológico de la Nueva Barquita para que ese modelo de descontaminación bacterial de las aguas servidas, mediante el uso de macrofitas, sea reproducido en el resto del país.