Por Diego Freire | Agência FAPESP – Un conjunto de dispositivos y software desarrollados por investigadores egresados de la Universidad de Campinas (Unicamp), en São Paulo, Brasil, deja a un lado las tradicionales llaves y la intermediación de recepcionistas para permitir el acceso de invitados a espacios físicos restringidos: basta con que se envíe una invitación mediante el empleo de una aplicación de celular inteligente y que se aproxime dicho aparato a las puertas para abrirlas.
Esta tecnología, desarrollada con el apoyo del Programa FAPESP de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (PIPE), en el marco del proyecto Airkey: control de acceso social utilizando dispositivos móviles, lleva el nombre comercial de Magikey y hace que los smartphones hagan las veces de “llaves virtuales” para abrir el paso a través de puertas, portones, molinetes y afines.
El anfitrión usuario del sistema puede controlar el acceso de personas al ambiente mediante una acción remota, para permitir que algunas de éstas, empleados por ejemplo, entren y permanezcan allí durante ciertos horarios específicos o, en el caso de visitantes, habilitando el acceso al momento de su llegada y monitoreando su permanencia.
“Se autoriza la entrada empleando la aplicación, y así se estable una comunicación directa entre el visitante y el lugar de acceso, sin intermediarios. Es posible controlar la puerta según la agenda y definir qué personas tienen autorización para entrar y en qué horarios, de acuerdo con las necesidades del anfitrión. Es como si la puerta supiera exactamente quién está cruzándola y, lo que es más importante, quien puede pasar”, explica Raul Mariano Cardoso, cofundador de Advance Soluções em Informática Ltda., responsable del desarrollo del producto.
El Magikey es compatible con los sistemas Apple iOS y Android, y permite el control de puertas de oficinas, por ejemplo: el usuario sabe en tiempo real cuándo y quién las ha abierto. Con esta aplicación se pueden crear y distribuir llaves de acceso destinadas a visitantes y empleados.
El sistema cuenta con tres componentes principales: los smartphones, en los cuales se instala el Magikey, los dispositivos en las puertas, y un software en la nube que contiene un banco de datos. Los dispositivos embarcados se conectan con esta aplicación centralizada en la nube y la interfaz de los usuarios con el sistema se concreta a través de dispositivos inteligentes.
La comunicación del teléfono inteligente con los dispositivos que abren y cierran las puertas transcurre vía near field communication (NFC), una tecnología que permite el intercambio de información inalámbrica segura entre dispositivos compatibles que se encuentren cerca entre sí. De este modo, tan pronto como los dispositivos se acercan, la comunicación se establece automáticamente, sin necesidad de configuraciones adicionales. También es posible establecer la comunicación vía bluetooth.
A través de notificaciones de push, enviadas desde la aplicación al celular, el anfitrión puede también comunicarse directamente con el visitante, para solicitarle que aguarde o que se dirija a otro ambiente, por ejemplo.
Internet de las cosas
De acuerdo con Cardoso, la capacidad de crear y gestionar llaves virtuales resulta esencial en las nuevas tecnologías de acceso que tienen como base a la llamada “internet de las cosas”, un concepto que se emplea para referirse a la tendencia a que objetos inteligentes se comuniquen para ejecutar tareas específicas: desde electrodomésticos hasta aparatos de uso común distribuidos por las ciudades. Se estima que 50 mil millones de dispositivos estarán conectados a internet en 2020.
“Esta tecnología permite llevar inteligencia hasta esos objetos para que se comuniquen y generen datos que sus usuarios puedan utilizar para automatizar procesos e incrementar así también la inteligencia de los sistemas. Esta innovación llega ahora al modo de abrir las puertas e ingresar a los espacios físicos. La tecnología más utilizada para controlar dicho acceso tiene más de cuatro mil años de edad”, comenta, en referencia a las llaves y a las cerraduras convencionales, utilizadas desde la civilización egipcia antigua.
Incluso la versión “moderna” de las llaves, patentada en 1841, tiene más de 150 años en el mercado. Desde ese entonces han surgido otras tecnologías de acceso, tales como el control remoto de portones, en 1970, mediante la utilización de radiofrecuencia, y los códigos de barras. Para el investigador, las llaves virtuales constituyen el próximo paso.
“El Magikey unifica todas las formas de acceso en el teléfono inteligente, al compartir las llaves virtuales en una aplicación social. El objetivo es hacer que la experiencia de acceso sea lo más sencilla y natural posible.”
En caso de que el usuario invitado cuente con la aplicación instalada, recibe un mensaje solicitando que se registre, con lo cual se suple el papel del recepcionista. El anfitrión reúne toda la información en una página de internet, en tiempo real y en cualquier momento.
El prototipo del Magikey se instaló en cuatro empresas de la localidad de Campinas, y sus desarrolladores pretenden lanzar el producto comercialmente en julio. Una nueva versión actualmente en desarrollo contará con nuevos recursos de monitoreo.
Un artículo con los resultados de la investigación que dio origen a este producto salió publicada en International Journal of Computer Science and Network Security y puede leérsela en: paper.ijcsns.org/07_book/201508/20150802.pdf.
Más información en: www.magikey.com.br.