Somos una aldea global, por lo tanto, si existe el delito transnacional, en la misma medida necesitamos contar con agentes transnacionales.
Es vista de la estratégica ubicación de la República Dominicana, que está localizada en el mismo centro del caribe, se hace necesario que los agentes de seguridad, policías militares, y agentes VIP, estén preparados en técnicas teórico-prácticas para neutralizar los actos delictivos, preservando la vida y la integridad de los individuos.
A juicio de Rolando Buitrago Lozano, experto en planes antiterroristas y diseñador de planes de seguridad, América Latina y el caribe se han convertido paraísos idóneos para el tráfico de armas, terrorismo, lavado de activos, drogas, prostitución, secuestro y otros delitos que amenazan la seguridad ciudadana, porque desafortunadamente el Estado no tiene la capacidad de controlar ese tipo de fenómenos, por lo que la industria de la seguridad privada tiene que suplir la falencia de seguridad del Estado.
“República Dominicana se encuentras geoestratégicamente posesionada dentro del contexto mundial como un eje conector de todas las situaciones que el mundo moderno tiene, con sus implicaciones sociales, políticas, económicas, tecnológicas y obviamente de seguridad,” dice Buitrago, quien se encuentra en el país como parte de los instructores del Primer Curso Internacional de Escoltas que se realiza en la República Dominicana hasta el próximo domingo, bajo los auspicios de Scenarios Security Group.
A juicio del experto, lo que le pasa al mundo repercute en la República Dominicana, que tiene un influencia vital en todos los escenarios, donde la delincuencia aprovecha esa condición para potencializar sus delitos transnacionales haciendo que la nación caribeña tenga que estar preparada para enfrentar los nuevo fenómenos mundiales de terrorismo y otras amenazas.
Desafortunadamente el compromiso político que impera en muchos países del mundo hará que la delincuencia sea más presionada, lo que a la postre hará que los malhechores se especialicen cada vez más, haciendo que la seguridad tenga que proyectarse con la tecnología, los medios físicos y el entrenamiento, conforme a neutralizar la acción delictiva.