La Habana, 20 mar (PL) La primera jornada de un presidente de Estados Unidos en Cuba en casi 90 años culminó hoy tras cumplimentar Barack Obama las actividades previstas en el programa de su visita oficial.
El mandatario llegó a La Habana cerca de las 16:20 horas (local), unas tres horas después de que el avión presidencial Air Force One despegara de la base aérea de Andrews, Maryland, en las proximidades de la capital norteamericana.
En el Aeropuerto Internacional José Martí de esta capital, fue recibido por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y otros funcionarios cubanos y estadounidenses.
Obama vino acompañado por su esposa, Michelle, y sus hijas Malia y Sasha, además de por una comitiva de 40 congresistas, entre los que destacan la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y sus correligionarios del Senado Dick Durbin y Patrick Leahy, además del senador republicano Jeff Flake.
Durante el primer día de estancia en La Habana y bajo la persistencia de una lluvia ligera, que lo acompañó desde que descendió del avión, el mandatario recorrió junto a su familia el casco histórico habanero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.
Guiado por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, quien dirige un proyecto de restauración integral y sostenible del complejo, inició su periplo en la Plaza de Armas, eje central de la urbe creada en 1519, cuyo trazado fue hecho a semejanza del de las plazas fortificadas de la Europa medieval.
En el perímetro de dicha plaza están las sedes de las autoridades civiles y militares de la época colonial y la iglesia parroquial.
Obama se adentró en una de esas edificaciones, el Palacio de los Capitanes Generales, sede del gobierno militar cuando Cuba era colonia de España y actual Museo de la Ciudad, considerado la de mayor importancia arquitectónica del desarrollo del Barroco en Cuba.
Allí, contempló con detenimiento un retrato de Abraham Lincoln, decimosexto presidente de Estados Unidos y uno de los más venerados a lo largo de la historia por su accionar a favor de la abolición de la esclavitud en su país, así como por su rol en la defensa de la integridad del mismo durante la Guerra de Secesión (1861-1865).
El jefe de Estado visitó también la Catedral de La Habana, un templo de gran valor arquitectónico, religioso y cultural, sede de la Arquidiócesis de la Iglesia Católica en la ciudad.
A la entrada de la emblemática construcción fue recibido por el cardenal y arzobispo de la entidad, Jaime Ortega, y cálidamente saludado por habaneros que aguardaban su llegada.
La visita de Obama constituye un momento importante del proceso iniciado el 17 de diciembre de 2014, cuando tanto él como el presidente cubano, Raúl Castro, anunciaron la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas bilaterales tras más de 50 años de ruptura.
Ambos dignatarios sostuvieron encuentros oficiales durante la VII Cumbre de las Américas en Panamá y en la sede de Naciones Unidas, en abril y septiembre de 2015 respectivamente, y se prevé que vuelvan a reunirse este lunes, tras lo cual emitirán declaraciones.
Las conversaciones oficiales de los presidentes deben suceder luego de que Obama rinda tributo al Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), en el complejo escultórico que lo honra en la Plaza de la Revolución.
Cuba y Estados Unidos reanudaron sus relaciones diplomáticas el 20 de julio de 2015 y convirtieron en embajadas las secciones de intereses que funcionaban en las respectivas capitales desde 1977.
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