LA HABANA, CUBA.-El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, arribó a esta capital en medio del entusiasmo de las autoridades que lo han recibido con solemnidad y en medio de la lluvia. El mandatario llegó antes de la 5 de la tarde, junto a la primera dama, Michelle Obama, sus dos hijas y su suegra bajaron del Air Force One bajo cielos nubosos y una lluvia ligera.
La agencia estadounidense Voa Noticias en su portal narra que Obama y su familia fueron recibidos por funcionarios cubanos de alto nivel, incluyendo el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez y la jefa de la sección de EE.UU. de ese ministerio, Josefina Vidal, así como por el encargado de negocios de la embajada estadounidense en Cuba, Jeffrey DeLaurentis.
Reseña que a su llegada Obama saludó a la multitud y luego abordó una limusina en la que partió hacia una reunión con el personal de embajada estadounidense en La Habana y sus familias en el Hotel Meliá Habana.
"Esta es una histórica visita, y una oportunidad histórica para conocer al pueblo cubano", les dijo.
La Casa Blanca dijo que la visita de tres días de Obama —la primera de un presidente en funciones desde que el 30º presidente de EE.UU., Calvin Coolidge, visitó la isla en 1928 a bordo de un barco de guerra— representa un nuevo comienzo en las relaciones entre los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría, expandiendo la restauración formal de sus lazos diplomáticos que inició hace ocho meses.
Recorrido por La Habana Vieja
Una hora después de haber arribado, Obama y su familia caminaron bajo una fina llovizna algunos sitios culturales en la Vieja Habana, incluyendo la La Plaza de Armas, la primera de las creadas en la villa de San Cristóbal de La Habana y la Catedral.
Unos pocos cientos de personas que habían llegado a la plaza le aplaudieron y gritaron su nombre. El presidente pasó unos minutos saludando a algunas personas antes de entrar a la Catedral.
El lunes, el mandatario sostendrá conversaciones con su homólogo cubano, Raúl Castro, luego se reunirá con empresarios para discutir negocios entre los dos países y por la noche asistirá a un banquete de estado en el Palacio Revolucionario.
El presidente tiene también programado reuniones con representantes de la disidencia cubana.
El discurso de Obama al pueblo cubano, el acto culminante de este viaje, el martes por la mañana será una oportunidad para echar un vistazo a la historia complicada de los dos países, pero también “expondrá la visión estadounidense de cómo los dos países pueden trabajar juntos y cómo los cubanos pueden buscar una vida mejor” , según lo describió el vice asesor de seguridad Nacional, Ben Rhodes, en una sesión con la prensa.